L D (EFE) Desde el atentado contra un mausoleo chií el pasado 22 de enero en Samarra, se desató en varias partes de Irak, y sobre todo en Bagdad, una oleada de violencia sectaria en la que grupos incontrolados de radicales chiíes asesinan a suníes, y viceversa.
El gobierno no suele dar detalles sobre la filiación de los asesinados para no incitar más al odio étnico y religioso.
El gobierno no suele dar detalles sobre la filiación de los asesinados para no incitar más al odio étnico y religioso.