LD (EFE) El llamamiento se incluye en un informe sobre la estrategia de Lisboa –conjunto de reformas económicas proyectadas por la UE y los Estados miembros– aprobado este miércoles con vistas a la próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno europeos de los días 23 y 24 de marzo.
El Pleno introdujo en el texto, por 387 votos a favor, 202 en contra y 53 abstenciones, una enmienda de la británica Fionna Hall (grupo Liberal) en la que expresa su "honda preocupación por las acciones de un número cada vez mayor de gobiernos nacionales que pretenden adoptar o ya han adoptado medidas defensivas y protectoras en favor de industrias o empresas nacionales".
Para la Eurocámara, estas medidas constituyen "un atentado contra los principios básicos del mercado interior, puesto que crean obstáculos al derecho de establecimiento de los ciudadanos de otros Estados miembros, así como a la libre circulación de capitales dentro de la Comunidad". En ese sentido, pide a la Comisión que "sea mucho más categórica e inequívoca en su defensa del mercado interior, también en los ámbitos de la energía y los servicios financieros".
El informe no cita casos concretos, pero coincide con la polémica por las acciones del Gobierno español ante la OPA de la alemana E.ON sobre Endesa, del Ejecutivo francés en la fusión entre Gaz de France y Suez, que la italiana Enel pretendía adquirir, con la hostilidad a la opa de la anglo-india Mittal Steel sobre Arcelor o los obstáculos a la entrada de BBVA y ABN AMRO en el sector bancario italiano.
Dado que la política energética común será uno de los temas de debate en la cumbre, en el informe –aprobado en conjunto por 431 votos a favor, 118 en contra y 55 abstenciones– subraya "la importancia de completar plenamente el mercado interior (de la energía) con una competencia adecuada y no discriminatoria, y de proseguir la liberalización de los mercados energéticos de aquí a 2007, como acordaron los Estados miembros".
En el debate previo a la votación, el presidente del grupo del Partido Popular Europeo, el alemán Hans-Gert Poettering, urgió a la Comisión a actuar contra "el patriotismo económico". Por su parte, el líder del grupo Liberal, el británico Graham Watson, acusó por su parte a los Estados miembros de retroceder en la consolidación del mercado interior.
El Pleno introdujo en el texto, por 387 votos a favor, 202 en contra y 53 abstenciones, una enmienda de la británica Fionna Hall (grupo Liberal) en la que expresa su "honda preocupación por las acciones de un número cada vez mayor de gobiernos nacionales que pretenden adoptar o ya han adoptado medidas defensivas y protectoras en favor de industrias o empresas nacionales".
Para la Eurocámara, estas medidas constituyen "un atentado contra los principios básicos del mercado interior, puesto que crean obstáculos al derecho de establecimiento de los ciudadanos de otros Estados miembros, así como a la libre circulación de capitales dentro de la Comunidad". En ese sentido, pide a la Comisión que "sea mucho más categórica e inequívoca en su defensa del mercado interior, también en los ámbitos de la energía y los servicios financieros".
El informe no cita casos concretos, pero coincide con la polémica por las acciones del Gobierno español ante la OPA de la alemana E.ON sobre Endesa, del Ejecutivo francés en la fusión entre Gaz de France y Suez, que la italiana Enel pretendía adquirir, con la hostilidad a la opa de la anglo-india Mittal Steel sobre Arcelor o los obstáculos a la entrada de BBVA y ABN AMRO en el sector bancario italiano.
Dado que la política energética común será uno de los temas de debate en la cumbre, en el informe –aprobado en conjunto por 431 votos a favor, 118 en contra y 55 abstenciones– subraya "la importancia de completar plenamente el mercado interior (de la energía) con una competencia adecuada y no discriminatoria, y de proseguir la liberalización de los mercados energéticos de aquí a 2007, como acordaron los Estados miembros".
En el debate previo a la votación, el presidente del grupo del Partido Popular Europeo, el alemán Hans-Gert Poettering, urgió a la Comisión a actuar contra "el patriotismo económico". Por su parte, el líder del grupo Liberal, el británico Graham Watson, acusó por su parte a los Estados miembros de retroceder en la consolidación del mercado interior.