
L D (Agencias) Un estudio que publica la revista Autopista revela que Cataluña y Castilla y León son las comunidades en las que se han detectado el mayor número de radares con fines recaudatorios, con un 60% y un 50%, respectivamente, informa Efe.
Del total de radares analizados, 104 están mal ubicados, al situarse en tramos no peligrosos por ser vías amplias, con buen asfalto, sin cruces conflictivos y buena visibilidad.
Por contra, sólo el 26,4% están colocados con una función preventiva de accidentes, pues tan solo 70 radares fijos están claramente bien ubicados, tratándose de tramos que presentan una alta peligrosidad si no se respeta el limite de velocidad establecido y anunciados con una antelación suficiente para adecuar la velocidad (mínimo de 500 metros) y se incluyen los catalogados como "puntos negros" por la DGT.
Función recaudatoria
Un 34,4 por ciento presentan deficiencias para cumplir con su función preventiva de accidentes y son los 91 radares fijos restantes que se han catalogado como "ubicados con reservas". Se trata de radares que presentan deficiencias para poder cumplir correctamente con su función de prevenir accidentes, ni tampoco tener una clara finalidad recaudatoria.
Entre estos se encuentran aquellos colocados en "puntos negros" de la DGT o en vías peligrosas, pero que no están anunciados o lo están incorrectamente (con antelación insuficiente de menos de 500 metros o sin especificar el límite de velocidad). También se incluyen los radares anunciados con la adecuada antelación, pero la velocidad máxima establecida es excesivamente baja para ese tramo.
Las comunidades con mayor número de radares fijos son: Cataluña (80), País Vasco (35), Andalucía (29), Madrid (27) y Castilla y León (22). De ellas, Cataluña y Castilla y León tienen el mayor porcentaje de finalidad recaudatoria, 60% y 50% respectivamente. Mientras que País Vasco es el lugar con menor porcentaje de radares fijos con este fin. Madrid es la comunidad que presenta mayor porcentaje de radares fijos bien ubicados de España, un 52%, por delante de Andalucía, con cerca del 38%.
Aumento de radares
El programa de instalación de radares fue puesto en marcha por la DGT el pasado 1 de julio con el objetivo de reducir la siniestralidad en tramos de concentración de accidentes y donde la velocidad es la causa principal de siniestros, señala esta publicación. Desde entonces, la cifra ha aumentado de 13 a 150 radares fijos en tan sólo ocho meses y para el año que viene, la DGT prevé haber instalado 515 radares.
El informe de Autopista analiza los 150 radares dependientes del plan de la DGT, más los 35 de País Vasco y 80 de Cataluña, comunidades que tienen transferidas las competencias de tráfico.
En el análisis se han tenido en cuenta tres factores: señalización, si se anuncia claramente con anterioridad y a suficiente distancia del radar (mínimo 500 metros); límite de velocidad, si es apropiado o excesivo para el tipo de carretera, y si está anunciado de forma visible o no; y tipo de carretera, si presenta peligrosidad, o por el contrario, se trata de una vía que no presenta ningún riesgo.