L D (Agencias) Este aumento del saldo negativo se debió, principalmente, al aumento del déficit comercial y, en menor medida, a la evolución en el mismo sentido de la balanza de rentas, a lo que se unió la reducción del superávit en la balanza de servicios y el aumento del déficit en la de transferencias corrientes, señaló el Banco de España.
El déficit comercial se situó en el conjunto del pasado año en 69.834,4 millones de euros, el 31,92 por ciento más que en 2004, resultado de unas exportaciones por valor de 154.470,2 millones de euros (el 4,3 por ciento más que un año antes) y unas importaciones de 224.304,6 millones (el 11,6 por ciento más).
En 2005 los servicios acumularon un superávit de 21.089,2 millones de euros, el 5,14 por ciento menos que en 2004, cuando alcanzaron los 22.230,9 millones. Este retroceso se debe a la reducción del superávit del grupo de turismo y viajes, que fue del 3,5 por ciento con respecto a 2004, y se quedó en 25.667,5 millones de euros frente a los 26.604,2 millones de un año antes. También contribuyeron a la reducción del superávit de la balanza de servicios el aumento del 4,69 por ciento del déficit registrado por el resto de los servicios, que se situó en 4.578,3 millones de euros frente a los 4.373,2 millones de 2004.
La balanza de rentas amplió su déficit hasta los 18.163,7 millones de euros, el 32,57 por ciento más que en 2004, cuando registró un saldo negativo de 13.700,7 millones, mientras que las transferencias multiplicaron casi cincuenta veces su saldo negativo hasta los 2.043,1 millones, frente a los 43,8 millones de un año antes.
La balanza de rentas amplió su déficit hasta los 18.163,7 millones de euros, el 32,57 por ciento más que en 2004, cuando registró un saldo negativo de 13.700,7 millones, mientras que las transferencias multiplicaron casi cincuenta veces su saldo negativo hasta los 2.043,1 millones, frente a los 43,8 millones de un año antes.
La cuenta de capital registró un superávit de 8.163,3 millones de euros, algo por debajo del saldo positivo conseguido en 2004, que fue de 8.547,6 millones, una disminución debida, según el Banco de España, a los menores ingresos por transferencias de capital de la Unión Europea, principal partida a medir en este apartado.
El saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que muestra la capacidad o necesidad de financiación de la economía, reflejó una necesidad de financiación de 60.788,8 millones de euros, el 69,31 por ciento más que en 2004, que fue de 35.903,1 millones.
El saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que muestra la capacidad o necesidad de financiación de la economía, reflejó una necesidad de financiación de 60.788,8 millones de euros, el 69,31 por ciento más que en 2004, que fue de 35.903,1 millones.
Las inversiones directas supusieron flujos netos de salida de 10.593,9 millones de euros, inferiores a los 26.345,1 millones registrados en 2004. De éstas, las inversiones de España en el exterior registraron salidas de 25.723,5 millones de euros, superiores a las entradas de inversión extranjera, que supusieron 15.129,7 millones. Las inversiones de cartera generaron flujos de entrada por valor de 45.596,5 millones, el 46,86 por ciento menos que un año antes, resultado de la diferencia entre las adquisiciones hechas por no residentes de activos emitidos por residentes (124.426 millones) y los comprados por residentes a no residentes (78.829,4).
El déficit exterior español no tiene visos de mejorar a corto o medio plazo, según coincidieron en señalar a la agencia EFE varios expertos, que lamentaron que España no sólo pierda competitividad, sino también "atractivo" para conseguir una mayor inversión directa extranjera. Los analistas subrayaron además que hay otro problema con la financiación de este déficit, y advirtieron del importante aumento de la compra de activos en el exterior y de las inversiones de cartera extranjeras, que al contrario de las inversiones directas no generan riqueza sino obligaciones de pago, con lo que aumenta el endeudamiento. (Ampliación)
El alto crecimiento económico, junto con el aumento del consumo, siguen generando una subida de las importaciones, que no se compensa con la de las exportaciones, y los analistas insisten en que sólo un cambio del modelo económico podría hacer variar las cosas.
El alto crecimiento económico, junto con el aumento del consumo, siguen generando una subida de las importaciones, que no se compensa con la de las exportaciones, y los analistas insisten en que sólo un cambio del modelo económico podría hacer variar las cosas.