L D (Agencias) Las alarmantes cifras de ciudadanos subsaharianos interceptados en los últimos días tras intentar alcanzar por mar las Islas Canarias -a donde han llegado más de 2.500 inmigrantes desde principios de año- continuaron este miércoles, con al menos 123 detenidos en dos pateras que arribaron a Tenerife. Las labores de búsqueda de los inmigrantes muertos tras naufragar la embarcación en la que viajaban hacia el archipiélago comenzó el lunes por la tarde, cuando el "Esperanza del Mar", según informaron a Efe fuentes del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, del que depende el buque, recibió un mensaje lanzado por un pesquero.
Los primeros cuerpos, que llevaban chaleco salvavidas, fueron rescatados a unas 400 millas de Canarias y unas 70 de Mauritania y este miércoles continuaron las operaciones con la recuperación del resto de los cadáveres. La noticia se conocía mientras en Moncloa se celebraba una reunión, presidida por la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, para buscar soluciones al incremento de pateras que han salido de Mauritania y de otros países subsaharianos hacia Canarias en las últimas semanas.
En el encuentro, en el que participaron los ministros de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos; Interior, José Antonio Alonso; Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera; y el secretario de Estado de Defensa, Francisco Pardo, se acordó activar un Plan Urgente de Cooperación con Mauritania. Los secretarios de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, y de Interior, Antonio Camacho, acompañados por dos representantes del Gobierno canario y un representante de la Comisión Europea, viajarán este jueves a ese país para presentar las medidas, entre las que destaca el ofrecimiento de patrulleras para vigilar sus costas e impedir así que se hagan a la mar embarcaciones clandestinas.
Más centros de acogida
En el Plan, según informó la Vicepresidencia del Gobierno, se incluye también la previsión de establecer centros de acogida gestionados por organizaciones no gubernamentales, "donde los inmigrantes sean tratados dignamente". Como explicó a Efe el embajador de España en Mauritania, Alejandro Polanco, el país no cuenta con medios para poder vigilar sus alrededor de mil kilómetros de línea costera; carece de fuerzas especializadas, prácticamente no tiene patrulleras y necesita vehículos y mucha formación.
En Canarias se reforzará la vigilancia costera por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y se dispondrá de dependencias militares para acoger en debidas condiciones a los inmigrantes. De hecho, 82 inmigrantes están ya alojados en el acuartelamiento militar de Las Raíces, en el municipio tinerfeño de El Rosario, después de que un juez autorizara el martes su traslado tras constatar la saturación de la mayoría de los centros de internamiento de las islas.
Por su parte, el presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, anunció la constitución de un gabinete de crisis para abordar los problemas creados por la llegada masiva de pateras en los últimos días. Canarias, según explicó la consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Marisa Zamora, se encuentra en una situación de emergencia, por lo que es necesario la solidaridad e todas las instituciones y de la sociedad. Para el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo (CC), se trata de una "emergencia nacional" y la actuación del Gobierno ante la "crisis humanitaria" es "totalmente insuficiente".
La secretaria de Política Social del PP, Ana Pastor, consideró que la reunión celebrada en la Moncloa se convocó porque al Gobierno "ya le está dando vergüenza" el "espectáculo lamentable que estamos dando". Pastor reclamó una política de inmigración "seria" y ofreció la colaboración de su partido para alcanzar un pacto de Estado, mientras que el portavoz de Asuntos Sociales de CiU en el Congreso, Carles Campuzano, anunció que pedirá al Ejecutivo que explique en la Cámara las medidas que se van a adoptar.