L D (Agencias) La AERC instó este jueves a la Asociación para la Investigación de los Medios de Comunicación (AIMC) a que emprenda de "forma inmediata" acciones judiciales, civiles o penales, que "restituyan el buen nombre" del EGM, y reparen el "gravísimo daño" causado a su credibilidad.
Después de que una investigación de José Antonio Abellán pusiera de manifiesto las irregularidades en la elaboración de las encuestas de audiencia, la AIMC –que se encarga de elaborar el EGM–, informó de que gracias a sus "controles internos" ha detectado una trama para manipular los resultados de esta encuesta y se plantea la suspensión de la primera oleada de resultados de 2006, prevista para mediados de abril.
El teletipo de la agencia EFE dice así: "La cadena COPE reconoció hoy que, mediante una investigación impulsada por el director de deportes, José Antonio Abellán, infiltró a encuestadores 'especialmente entrenados' para demostrar que 'el EGM es un fraude', según se señala en su página web". Sin embargo, no son la COPE ni Abellán los que "entrenaron" a los encuestadores sino –y este es el principal escándalo– que fueron instruidos por la propia Asociación.
La AERC, que mantuvo este juves una reunión sobre este asunto, difundió un comunicado sobre lo que denominan una "trama para alterar los resultados del EGM", y explica que su posición cuenta con el "desacuerdo total" de la COPE. Lo que piden es que la AIMC emprenda "de forma inmediata acciones judiciales en vía civil o penal que restituyan el buen nombre y reparen el gravísimo daño causado al EGM en su credibilidad, así como el perjuicio económico que resulte de un acto de esta naturaleza". Y al margen de las acciones civiles y penales que procedan, la AERC (a excepción de la COPE) le dan otra instrucción a la AIMC: "Debe exigir a la COPE y a sus responsables empresariales una reparación inmediata y suficiente, o de lo contrario que se adopten las medidas disciplinarias oportunas".
La redacción del texto explica que la COPE ho haya querido suscribirlo: "Independientemente de los juicios sobre la ética profesional y empresarial de las personas e instituciones que resulten implicadas en esta trama, lo denunciado por la AIMC y ratificado por la COPE, supone un ataque a las normas de transparencia que rigen el mercado publicitario". Lo que ha "ratificado" la COPE no es, precisamente, lo que ha "denunciado" la AIMC ya que ésta acusa a la emisora de infiltrar encuestadores con el fin de manipular los datos.
El comunicado termina diciendo que "lógicamente la AIMC debe repercutir a sus causantes la totalidad de los gastos en que se incurra, incluido el coste total del estudio si de lo investigado procediera su anulación".
Después de que una investigación de José Antonio Abellán pusiera de manifiesto las irregularidades en la elaboración de las encuestas de audiencia, la AIMC –que se encarga de elaborar el EGM–, informó de que gracias a sus "controles internos" ha detectado una trama para manipular los resultados de esta encuesta y se plantea la suspensión de la primera oleada de resultados de 2006, prevista para mediados de abril.
El teletipo de la agencia EFE dice así: "La cadena COPE reconoció hoy que, mediante una investigación impulsada por el director de deportes, José Antonio Abellán, infiltró a encuestadores 'especialmente entrenados' para demostrar que 'el EGM es un fraude', según se señala en su página web". Sin embargo, no son la COPE ni Abellán los que "entrenaron" a los encuestadores sino –y este es el principal escándalo– que fueron instruidos por la propia Asociación.
La AERC, que mantuvo este juves una reunión sobre este asunto, difundió un comunicado sobre lo que denominan una "trama para alterar los resultados del EGM", y explica que su posición cuenta con el "desacuerdo total" de la COPE. Lo que piden es que la AIMC emprenda "de forma inmediata acciones judiciales en vía civil o penal que restituyan el buen nombre y reparen el gravísimo daño causado al EGM en su credibilidad, así como el perjuicio económico que resulte de un acto de esta naturaleza". Y al margen de las acciones civiles y penales que procedan, la AERC (a excepción de la COPE) le dan otra instrucción a la AIMC: "Debe exigir a la COPE y a sus responsables empresariales una reparación inmediata y suficiente, o de lo contrario que se adopten las medidas disciplinarias oportunas".
La redacción del texto explica que la COPE ho haya querido suscribirlo: "Independientemente de los juicios sobre la ética profesional y empresarial de las personas e instituciones que resulten implicadas en esta trama, lo denunciado por la AIMC y ratificado por la COPE, supone un ataque a las normas de transparencia que rigen el mercado publicitario". Lo que ha "ratificado" la COPE no es, precisamente, lo que ha "denunciado" la AIMC ya que ésta acusa a la emisora de infiltrar encuestadores con el fin de manipular los datos.
El comunicado termina diciendo que "lógicamente la AIMC debe repercutir a sus causantes la totalidad de los gastos en que se incurra, incluido el coste total del estudio si de lo investigado procediera su anulación".