L D (EFE) "Zapateroboboetanopacta", tal y como está escrito en el test, "Tetracloroetano", "Azodi" y "Tetrafluoroetano" son las cuatro posibles respuestas a la pregunta "¿Cuál de estas sustancias es autorreactiva?", incluida en este ejercicio del concurso oposición para cubrir, mediante promoción interna, cinco plazas de cabo de bomberos.
La reacción política y sindical, encabezada por el propio Díaz Alperi, quien calificó este hecho de "inadmisible", se produce tras publicar hoy el diario "Información" que el Ayuntamiento de Alicante ha incluido en unas oposiciones "una pregunta tipo test con cuatro respuestas posibles, una de las cuales decía textualmente 'Zapatero bobo. ETA no pacta', sin separación entre las palabras".
A través de un comunicado, el alcalde de la ciudad anunció que ha ordenado "que de forma inmediata se abra un expediente para averiguar los hechos y determinar quién ha introducido la citada respuesta". Díaz Alperi, quien ha asegurado sentirse "indignado" y "avergonzado", afirma que "está dispuesto a poner todos los medios para conocer quién o quiénes han sido los responsables y pueda aplicárseles la sanción correspondiente".
Para el alcalde, "lo ocurrido supone una irresponsabilidad inadmisible en una institución como el Ayuntamiento de Alicante, que, de ninguna manera, se puede consentir", añade el comunicado emitido desde Alcaldía. Según el diario "Información", esta situación se ha conocido después de que un opositor presentara un escrito ante el Registro Municipal para solicitar la anulación o sustitución de varias preguntas de esta prueba, entre las que figura la referida en sus posibles respuestas al presidente del Gobierno.
Por su parte, el portavoz socialista en el consistorio, Manuel de Barros, en declaraciones a Efe, solicitó a Díaz Alperi que cese "de forma inmediata y contundente" al presidente del tribunal calificador, Juan Rodríguez Marín, actual delegado de Personal del Ayuntamiento y senador por el PP. "Es lamentable y vergonzoso que esa expresión pueda darse como respuesta en un test", agregó De Barros, quien exigió también la apertura de una investigación "que permita pedir responsabilidades".
En similares términos se expresó el diputado socialista por Alicante en las Cortes Generales, Carlos González, quien solicitó al presidente del PP en la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, "una reparación inmediata por los inadmisibles insultos" que, según dijo, parten de "un destacado responsable" del equipo de gobierno local, quien también es "representante del PP en el Senado". "Es inconcebible que un edil de un Ayuntamiento democrático, que representa al alcalde y que tiene la condición de senador, admita y consienta que en un texto oficial aparezcan palabras insidiosas y que constituyen una auténtica falta de respeto al presidente del Gobierno de España", añadió González.
El secretario general de la sección sindical de CCOO en el consistorio, Pablo Reig, explicó a Efe que "la práctica habitual en la confección de una prueba es que cada miembro del tribunal calificador aporte una serie de preguntas, con sus correspondientes respuestas, para finalmente optar o elegir aquellas que finalmente conforman" el test. "Alguien del tribunal aportó esa pregunta y sus posibles respuestas", reiteró Reig, quien expresó su "sorpresa" por el hecho de que esta respuesta "haya pasado la supervisión de los miembros del tribunal".
La reacción política y sindical, encabezada por el propio Díaz Alperi, quien calificó este hecho de "inadmisible", se produce tras publicar hoy el diario "Información" que el Ayuntamiento de Alicante ha incluido en unas oposiciones "una pregunta tipo test con cuatro respuestas posibles, una de las cuales decía textualmente 'Zapatero bobo. ETA no pacta', sin separación entre las palabras".
A través de un comunicado, el alcalde de la ciudad anunció que ha ordenado "que de forma inmediata se abra un expediente para averiguar los hechos y determinar quién ha introducido la citada respuesta". Díaz Alperi, quien ha asegurado sentirse "indignado" y "avergonzado", afirma que "está dispuesto a poner todos los medios para conocer quién o quiénes han sido los responsables y pueda aplicárseles la sanción correspondiente".
Para el alcalde, "lo ocurrido supone una irresponsabilidad inadmisible en una institución como el Ayuntamiento de Alicante, que, de ninguna manera, se puede consentir", añade el comunicado emitido desde Alcaldía. Según el diario "Información", esta situación se ha conocido después de que un opositor presentara un escrito ante el Registro Municipal para solicitar la anulación o sustitución de varias preguntas de esta prueba, entre las que figura la referida en sus posibles respuestas al presidente del Gobierno.
Por su parte, el portavoz socialista en el consistorio, Manuel de Barros, en declaraciones a Efe, solicitó a Díaz Alperi que cese "de forma inmediata y contundente" al presidente del tribunal calificador, Juan Rodríguez Marín, actual delegado de Personal del Ayuntamiento y senador por el PP. "Es lamentable y vergonzoso que esa expresión pueda darse como respuesta en un test", agregó De Barros, quien exigió también la apertura de una investigación "que permita pedir responsabilidades".
En similares términos se expresó el diputado socialista por Alicante en las Cortes Generales, Carlos González, quien solicitó al presidente del PP en la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, "una reparación inmediata por los inadmisibles insultos" que, según dijo, parten de "un destacado responsable" del equipo de gobierno local, quien también es "representante del PP en el Senado". "Es inconcebible que un edil de un Ayuntamiento democrático, que representa al alcalde y que tiene la condición de senador, admita y consienta que en un texto oficial aparezcan palabras insidiosas y que constituyen una auténtica falta de respeto al presidente del Gobierno de España", añadió González.
El secretario general de la sección sindical de CCOO en el consistorio, Pablo Reig, explicó a Efe que "la práctica habitual en la confección de una prueba es que cada miembro del tribunal calificador aporte una serie de preguntas, con sus correspondientes respuestas, para finalmente optar o elegir aquellas que finalmente conforman" el test. "Alguien del tribunal aportó esa pregunta y sus posibles respuestas", reiteró Reig, quien expresó su "sorpresa" por el hecho de que esta respuesta "haya pasado la supervisión de los miembros del tribunal".