L D (Agencias) Los últimos contactos y llamamientos entre los partidos para lograr el consenso por el texto catalán se producen cuando han terminado los trabajos de la Ponencia del Congreso, que se han prolongado a lo largo de un mes. Ya se ha aprobado al preámbulo, con el rechazo de PP y ERC y el apoyo del PSOE, CiU e ICV. Mientras, sobre cinco competencias no se ha llegado a un acuerdo. Se trata de las referidas a puertos y aeropuertos, Paradores Nacionales, selecciones deportivas, prestaciones por desempleo y símbolos nacionales, que se tratarán en el debate de la Comisión Constitucional, paso siguiente en la tramitación del texto.
Respecto al preámbulo, que define a Cataluña como "realidad nacional" aunque incluye también la palabra "nación" explicando que así la definió el parlamento autonómico, la votación ya ha dado el respaldo a la redacción que la noche del jueves, unas horas antes de que comenzara la ponencia que se celebró al día siguiente, acordaron PSOE y CiU con el beneplácito de ICV. ERC ya anunció que rechazaría ese acuerdo porque, aseguró su portavoz en el Parlamento de Cataluña, Joan Ridao, elimina todas las referencias a Cataluña como "nación" que "incomodaban al PSOE". El PP, contrario a cualquier mención de "nación", también votó en contra. La novedad es que, frente a la versión que vendió Rubalcaba (ciudadanos y ciudadanas de cataluña, sin artículo) el texto acordado sienta como general la voluntad de "la ciudadanía" de pertenecer a una nación.
El ponente del PP Federico Trillo justificó el voto de su formación alegando que la definición de nación "no es aceptable" porque, además de ser "inconstitucional", es "definidora de esa especie de proceso de reforma constitucional encubierta" que, según los 'populares', supone el Estatuto. A su juicio, con la inclusión del párrafo pactado entre Zapatero y Mas se persigue que las Cortes "en función estatuyente", declaren que en la Constitución "se dice lo que no se dice", es decir, que según el artículo 2 de la Carta Magna "cabe una realidad nacional distinta a la nación española que es la allí consagrada".
Al término de la reunión, los ponentes de las respectivas delegaciones (Congreso y Parlamento de Cataluña) posaron juntos en el recibidor de los nuevos edificios de la Cámara Baja para hacerse la "foto de familia", a la que se sumó el presidente de la Comisión Constitucional, el socialista, Alfonso Guerra. Asimismo, comparecieron los ponentes de las distintas formaciones políticas para valorar el acuerdo. Josep Lluis Carod Rovira explicó el rechazo de su partido al texto porque "ha quedado sensiblemente rebajado y desdibujado" respecto a la redacción que aprobó el parlamento de Cataluña, incluso "por debajo" del Estatuto valenciano.
Por el contrario, los líderes de CiU, Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida, insistieron en que éste es un "buen Estatuto" y dieron diez razones, entre ellas, el reconocimiento de Cataluña como nación, la consecución de una autonomía financiera "plena"; el refuerzo de la bilateralidad con el Estado o el blindaje del autogobierno catalán. El portavoz de la federación nacionalista en el Congreso enumeró, en la conferencia de prensa posterior a la reunión de la ponencia, un "decálogo" que es reflejo de los diferentes acuerdos que, mientras duró este trámite, lograron socialistas y convergentes. Mas indicó, además, que la inclusión del término "nación" en el preámbulo es como si se hubiera recogido en el articulado.
Los representantes de ICV, Joan Herrera y Joan Boada, también se mostraron conformes con el texto que sale de la ponencia. Mientras, el ponente socialista Diego López Garrido calificó el nuevo Estatuto como "ambicioso" y aseguró que permite el reconocimiento de la "singularidad" de Cataluña dentro de España y con respeto a la Constitución.
La clave: los aeropuertos
Las negociaciones continúan respecto a las cuestiones que siguen pendientes. El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, reveló que los contactos de este fin de semana con el PSOE han permitido un "acercamiento" en el asunto de la gestión de los aeropuertos catalanes. Sin embargo, aún no habrían llegado a un "denominador común". El líder nacionalista consideró el acuerdo como "posible y necesario" y manifestó su esperanza de que "a lo largo de esta semana" pueda alcanzarse el pacto, en declaraciones a Radio 5. Según Duran, ambas partes tienen "la responsabilidad y la obligación de aproximarnos".
Además, el líder de Unió negó que en los próximos años se pueda volver a plantear otra reforma del Estatuto. "Ni Artur Mas, ni yo, ni Joan Puigcercós, ni Josep Lluís Carod-Rovira, ni Mariano Rajoy, ni Alfredo Pérez Rubalcaba, ni José Luis Rodríguez Zapatero estamos en condiciones de poder poner encima de la mesa otro Estatuto en nuestra generación política", añadió.
Un hipotético acuerdo para ceder los aeropuertos a Cataluña podría acabar por arrastrar a ERC al "sí", según auguró el propio Duran. De momento, el líder de los socialistas catalanes y ministro de Industria, José Montilla, se limitó a pedir a los republicanos que vuelvan al "realismo político" para sumarse al pacto tras acusarles de "estar más preocupados" por sus expectativas electorales. En declaraciones a Catalunya Ràdio, Montilla consideró un "grave" error que ERC no apoye el nuevo Estatut en las Cortes y lamentó su poca "madurez".
Para Montilla, en lo referente al Estatuto, los republicaos "están más preocupados por su cohesión como partido que por mantener una coherencia dentro del Gobierno" y les recomendó que "no piensen tanto en el corto plazo y en las próximas elecciones y piensen en el futuro del país". Al igual que el presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall, Montilla sostuvo que la actitud de ERC y el resultado del referéndum puede afectar a la credibilidad del Gobierno tripartito.
ERC, en baja, presenta condiciones
Carod Rovira anunció que se ha entregado al PSOE un catálogo de condiciones en el que los socialistas deberían moverse con el fin de que ERC cambiara su voto negativo al proyecto de Estatut, posición avalada por unanimidad en la ejecutiva nacional de los republicanos esta misma tarde. El documento, trasladado al portavoz parlamentario del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, en una reunión tras acabar los trabajos de la Ponencia incluye condiciones a modo de ultimátum en financiación, infraestructuras y peajes, reconocimiento nacional de Catalunya y competencias.
Carod señaló que con el texto actual ERC "sólo puede votar no" y señaló que los cambios en la posición de los republicanos "dependen ahora del PSOE". "ERC no se moverá a cambio de nada, básicamente por que no creemos en los milagros", ni "cierra ninguna puerta", según Carod. No obstante, sí dejó claro que lo que resta de negociación en las Cortes "no es una subasta" por lo que "si el PSOE tiene interés en sumarnos al acuerdo ya sabe en qué puntos tiene que moverse", sentenció.