(Libertad Digital) Boadella ha destacado que Ciudadanos de Cataluña está formado por "un amplio abanico de color político", pero ha incidido en que "coincidimos en el análisis de la deriva nacionalista de Cataluña". Una deriva marcada por "un camino irreversible hacia la secesión". Para el intelectual, "la izquierda se ha involucrado en este proceso", lo que está causando que "en el mundo de la izquierda hay gente que se ha decepcionado con el PSC. Que se siente defraudada".
Es ahí donde Ciudadanos de Cataluña busca ofrecer una alternativa que pueda representarles. "Hay unos 700.000 ciudadanos que votan en las generales y no en las autonómicas y municipales, porque no se siente representado", algo que desea cambiar su partido.
"En un panorama que se degrada día a día, hemos decidido no callarnos", declara Albert Boadella, quien incide en que "hemos tenido una recepción extremadamente dura por los partidos políticos y especialmente por los medios de comunicación, algunos con amenazas físicas contra nosotros". Esa reacción hace pensar a quienes han creado Ciudadanos de Cataluña" que lo están haciendo bien.
Ese avance del nacionalismo es fruto de la actividad "de una minoría; pero es el trabajo de muchos años". Para Boadella, "no hay derechos especiales. Lo que sí hay es ciudadanos". Y "los que no tenemos reparo en sentirnos españoles estamos padeciendo una situación alarmante". Para el actor e intelectual, "Cataluña está enferma. En Cataluña hay muchos que piensan que en Madrid hay ciudadanos que se levantan y su primera idea es qué pueden hacer contra Cataluña".
"Barra libre" del Gobierno
Según el análisis de Ciudadanos de Cataluña que ha expresado en Nueva Economía Forum, la estrategia nacionalista "de combate, siempre a la contra", en la que "primero se enciende un fuego, y luego siempre aparece alguien que aparece para ofrecerse a apagarlo, en una estrategia de pactismo, que da la impresión de un nacionalismo 'controlado', pero que viene acompañado siempre de un paso adelante. Pero se han encontrado "con un Gobierno que les promete barra libre", lo que les lleva a posiciones maximalistas.
Incluso "han engatusado al resto de los españoles con mucha facilidad". Y al respecto dice sentirse sorprendido de encontrar a personas que le dicen que Jordi Pujol "es un hombre de Estado, cuando su única misión ha sido la erosión del Estado".
Lengua, historia, medios y educación y cultura
La estrategia nacionalista ha operado en cuatro ámbitos de la vida ciudadana, según el análisis de su partido. Uno de ellos ha sido la lengua, que " se ha utilizado como un efectivo militar. Como un instrumento para el ataque. Se trataba de arrinconar a la competencia, que es el Español. Para ello se ha recuperado la política de Franco, pero en el sentido inverso. De este modo, la ecología compleja de las dos lenguas empieza a desequilibrarse".
También la historia, que es "lo primero que se ha manipulado". Una manipulación que llega tan lejos como para decir que "España representa al franquismo y nosotros a la libertad" o que "Cataluña fue la víctima del franquismo", a lo que responde Boadella: "no entiendo en qué medida no lo fue Almería, o cualquier otra parte de España". Por otro lado, "¿Cómo se puede aludir a los derechos históricos en 2006? ¿Desde cuándo empezamos a contar, desde el paleolítico, desde el neolítico?".
El tercer ámbito de actuación nacionalista son los medios de comunicación: "la casi totalidad" de ellos " está bajo el yugo del nacionalismo. Y acallan todo lo que no vaya con el régimen, ya sea por convencimiento, ya por estar a bien con él". Puso como ejemplo el servicio meteorológico de TVE, en el que aparece un mapa que va del Rosellón, sisando un buen número de hectáreas a Francia, hasta Alicante", pero no te informan del tiempo, por ejemplo, en Zaragoza. "Lógicamente", dice, "esto va calando".
Sigue quejándose que "hasta el humor está condicionado. Los castellanos nunca son tan listos como los personajes catalanes. Esto es una característica de los nacionalismos, que siempre se ponen como más listos de los demás. Me gustaría un nacionalismo que reconociera "somos los más burros del mundo", un nacionalismo humilde, que reconociera que tiene algo que aprender de los demás.
El último es el de la educación y la cultura: "se ha educado en el odio a España. Siempre se enseña, por ejemplo en literatura, con intelectuales afines al régimen. Pla siempre es marginado. Han creado generaciones catalanistas y nacionalistas".
"Hechos diferenciales"
Boadella ha ironizado sobre los "hechos diferenciales" catalanes, y ha hecho un recuento personal: "¿El catalán? Bueno, algo hay que hablar. Si nos comunicáramos por silbidos, sí podría ser un hecho diferencial, pero el hecho de utilizar una lengua para comunicarse no lo es", ironizaba. Mencionó el pan con tomate, o "el día de San Jordi, pero también está el día de San Esteban, en que tomamos canelones". Terminó diciendo "y luego está el caganet, una figura que aparece defecando en el pesebre. He encontrado pocas cosas más".
Preguntado sobre qué le sugerían distintos personajes, dijo de Carod Rovira que "es un chico que se ha creído su propio delirio", mientras que José Luis Rodríguez Zapatero es "muy boy scout". De Mariano Rajoy dijo que "es muy indeciso. Los españoles agradecen la decisión, pero Rajoy está todavía muy gallego". Aznar, dice, "me gusta más de perdedor, en una oposición en la sombra, que cuando estaba en el Gobierno", y que "tiene algo de Quijote".