(Libertad Digital. Víctor Gago) "Los indicadores del cambio" resume las credenciales del Partido Popular como partido de Gobierno. El ‘milagro’ español puede medirse: el PIB creció un 64%, de 1996 a 2004; el número de personas con empleo pasó de 12,5 a 17,6 millones, la tasa de temporalidad en el empleo era del 34,6% en 1996, y a principios de 2004 había descendido al 31,6%.; la red de autopistas pasó de 6.000 a 8.503 kilómetros, el número de internautas se disparó hasta los 11,4 millones de usuarios, en 2004, desde apenas 240.000 que había conectados en 1996, y así hasta más de 500 indicadores del “antes” y el “después” del periodo de prosperidad más intenso de la historia de España, destilados de fuentes estadísticas oficiales.
Aznar y Rajoy subrayaron que es como para estar “legítimamente orgullosos”. Pero el sentido de la publicación de FAES no es evocar tiempos mejores. “No es un ejercicio de nostalgia, ni de melancolía. Es todo lo contrario”, dijo el presidente de la Fundación. Para Mariano Rajoy, la utilidad de este álbum es “recordarnos que no podemos dormirnos en los laureles”. Han querido suministrar una “herramienta que ayude a investigadores, periodistas, políticos, y en general a cualquiera que requiera de datos fiables”, según explicó Javier Fernández Lasquetty, secretario general de FAES, durante la presentación del volumen, ante más de 500 personas, muchas de ellas dirigentes y altos cargos del PP, como Ángel Acebes, Eduardo Zaplana, Esperanza Aguirre, Miguel Arias Cañete, Juan José Lucas, Ana Pastor, Carlos Aragonés o Federico Trillo, entre otros.
El presidente de los populares sostuvo que ‘Los indicadores del cambio’ es útil no sólo para ilustrar el cambio de España entre 1996 y 2004, sino para calibrar el retroceso que el país ha dado desde el triunfo electoral del PSOE, el 14-M. “España ya es diferente, dos años después. Este país debería haber seguido trabajando en la línea de la modernización experimentada entre 1996 y 2004, pero hoy vemos que los principios inspiradores del Gobierno de España son otros: crear problemas donde no los había, revisar el pasado y debilitar el Estado”.
La deriva del PSOE indica que el PP tendrá que volver a impulsar un “cambio para que España recupere su visibilidad”. “Es de nuevo la hora de la libertad, la hora de que España vuelva a ser la gran nación europea que en el fondo sigue siendo”, dijo Mariano Rajoy.