L D (EFE) La noticia ahora confirmada la adelantó este domingo el diario El País, que publicaba que en el momento del parto de la Princesa de Asturias, el 31 de octubre, uno de los médicos cortó el cordón umbilical de doña Leonor, extrajo sangre de él y la depositó en una bolsa especialmente diseñada para ser enviada por vía aérea hasta el Cord Blood Registry (Registró de Sangre de Cordón) de Tucson, donde se extrajeron las células madre de la muestra, que se congelaron.
El portavoz de la Casa del Rey explicó que "se trata de una práctica habitual" en el centro sanitario donde nació la Infanta Leonor, la Clínica Ruber Internacional de Madrid. "El equipo médico que atendió el parto de la Princesa de Asturias propuso a los Príncipes llevar a cabo esta práctica sanitaria y ellos aceptaron", agregó el portavoz.
Según el diario de Prisa, que cita fuentes del sector, las células permanecerán congeladas un mínimo de quince años en ese centro estadounidense, donde están almacenadas las muestras de 18.000 recién nacidos de sesenta países.
Las células madre adultas procedentes del cordón se congelan para hacer frente en el futuro a posibles enfermedades, ya que estas células pueden generar los componentes principales de la sangre, de la médula ósea y del sistema inmunológico, y se están utilizando, recuerda el diario, en el tratamiento de enfermedades como la leucemia, el linfoma o algunos tumores infantiles.