L D (EFE) El ex presidente del Gobierno aprovechó un acto de homenaje al socialista Fernando Buesa, asesinado por ETA hace seis años, para asegurar que "el Gobierno tiene la responsabilidad de conducir la lucha contra el terrorismo, y la oposición tiene la responsabilidad y la obligación democrática y moral de apoyarle incluso cuando se equivoca".
En Vitoria, Felipe González confesó ser un "optimista escarmentado", en cuanto a la posibilidad de que el fin del terrorismo esté cerca, al señalar que, aunque "llevemos mil días sin víctimas, no hay que olvidar que antes hemos tenido 10.000 días con víctimas". Defendió que "ningún Gobierno ha dejado de intentar" lograr la paz y, por ello, subrayó que "este Gobierno tiene la misma legitimidad que el anterior para intentar lo que crea", al tiempo que indicó que "ni uno sólo de los gobiernos ha dejado de cometer errores durante esta difícil lucha".