L D (EFE) El técnico evitó comentar si la expulsión del defensa español Asier Del Horno en el minuto 37 por su entrada sobre Messi fue justa, pero reconoció que la caída de Messi le pareció fingida. "Es más fácil que lo veáis vosotros que yo –dijo en alusión a los periodistas–, porque teníais pantallas. Creo que es mejor que lo digáis vosotros, porque no quiero verme en una situación difícil. Si lo decís vosotros, yo no voy a tener problemas".
En cuanto a la reacción de Messi, el luso lo tuvo claro: "El resultado es 2-1. ¿Qué podemos hacer? ¿Vamos a suspender a Messi por hacer teatro? Sí, ha hecho teatro. Cataluña es un país de cultura y sabéis lo que es teatro (en referencia a los medios catalanes). Es teatro del bueno", señaló rotundo.
No obstante, el portugués indicó que ahora no podía "hacer nada" para cambiar la situación y recordó otra situación ocurrida en un partido contra el Liverpool. "Contra el Liverpool, por ejemplo, Essien se llevó una tarjeta justa y después del partido lo suspendieron por una entrada justa. Hoy, ¿qué podemos hacer?" "Ahora si me dicen Messi está sancionado, para que el niño aprenda, me da igual. No podemos hacer nada. El resultado es 1-2. Ahora la cuestión es: ¿Vale la pena ir a Barcelona? ¿Podemos ir ahí a discutir la cuestión? Es la única cuestión", enfatizó.
El portugués recalcó también que la diferencia numérica, consecuencia de esa tarjeta roja, fue un factor clave en la derrota del conjunto londinense. "Sólo si juegas con un equipo con diez hombres, ya es difícil y cuando juegas con un equipo grande, por supuesto que es más difícil. Aquí tuvimos que enfrentarnos a grandes jugadores", comentó. "Cuando se trata de un once contra diez es siempre muy difícil". observó.
Pese a perder en la primera eliminatoria de octavos de final, el luso aseguró que se iba "muy orgulloso" de sus jugadores. "Me voy a casa –dijo– con una sensación muy positiva". También comentó el gol del empate anotado en propia meta por el inglés John Terry y respondiendo a una pregunta, afirmó que ese tanto no cambió el curso del partido, sino que fue el hecho de "jugar once contra uno". "Cuando juegas diez contra once, da igual quién esté en la izquierda, en la derecha. Es un cambio muy grande", reiteró.
Mourinho añadió que pese al resultado, prefería, dijo, "perder un partido gris, que no es un partido puro, no es un partido que no es como todos queremos que sea, que uno como el que jugamos contra el Middlesbrough, en el que no atacamos nada", en alusión a la derrota por 3-0 a domicilio frente al "Boro" en la "Premier".