(Libertad Digital) Después de que los padres de siete niños asesinados por ETA remitieran una carta a María Teresa Fernández de la Vega reclamando que haya vencedores y vencidos en el "mal llamado proceso de paz" y después de que le enviaran una fotografía de cada uno de sus hijos asesinados "para que las ponga en su mesa de despacho junto a la Constitución española o en su mesita de noche", la vicepresidenta del Gobierno ha querido matizar sus palabras de que la paz en el País Vasco "no se debe plantear" en términos de "vencedores y vencidos".
En una carta abierta en el diario El Mundo, María Teresa Fernández de la Vega, después de mostrar su "reconocimiento", su "respeto" y su "apoyo" a las víctimas de terrorismo, ha querido explicar ahora unas declaraciones que, según ella, "han dado lugar a un malentendido que ha podido causarles dolor".
Lejos de rectificar, la vicepresidenta insistió: "Sépanlo todos: en ningún momento he dicho que no debería haber vencedores y vencidos. En ningún momento". Y maquilló la contestación afirmando que "vencedora la democracia y vencido el terror; vencedora la legalidad y vencida la imposición; vencedora la vida y vencidas la violencia y la muerte; vencedora la justicia y vencido el chantaje".
De la Vega aseguró que "en cuanto se inició esta falsa polémica", ella misma quiso aclararlo a las propias víctimas y se puso en contacto con la presidenta de la fundación que las agrupa, Maite Pagazaurtundua. También señaló que hizo llegar su "aclaración" a Álvaro Cabrerizo, a Rosa María Alcaraz, a Teresa Esther Gay, a Isabel Martos y a Antonia Santiago, personas a las que expresó su afecto y su reconocimiento porque "son firmantes de una carta en la que vuelcan unos sentimientos que comprendo", dijo la vicepresidenta del Gobierno.
Para terminar, en esta carta abierta, De la Vega dijo: "Vencedora la paz. Una paz sin precios y sin tapujos. No existe otro final posible". Y apostilló: "Pero sí debería haberlo, e inmediato, para este inmenso ruido que distorsiona nuestra vida pública, que hace daño a todos y a todo. Y que genera malentendidos que causan verdadero quebranto".