LD (EFE) El texto, sobre el que se pueden enviar sugerencias y propuestas de modificación hasta el 28 de febrero, pretende armonizar y actualizar las recomendaciones sobre buen gobierno corporativo de los informes Olivencia y Aldama, fomentar la buena gestión de las empresas, y aumentar la transparencia y estabilidad de los mercados y la confianza de los agentes que intervienen en ellos.
Sin embargo, en el mes que ha transcurrido desde que se presentó oficialmente el texto muchas empresas y responsables de compañías lo han criticado por ser "demasiado intervencionista". Entre las voces contestatarias han destacado el presidente del Banco Popular, Angel Ron, y el del Grupo Santander, Emilio Botín, que ha llegado a afirmar que el Código podría poner en "peligro" la unidad del consejo de administración.
Frente a estas críticas, el presidente de la CNMV, Manuel Conthe, insistió esta semana en que las recomendaciones son voluntarias y que, por tanto, el código no puede ser intervencionista. En todo caso, Conthe animó a las empresas a que envíen sus críticas al organismo y, sobre todo, a que lo hagan por escrito, porque de momento han llegado muy pocas sugerencias por esta vía. "Seguramente lleguen el último día de plazo", ironizó Conthe, quien apostilló que en España "se larga mucho y se escribe poco".
Precisamente para presentar las alegaciones al Código de Buen Gobierno y hacer llegar a la Comisión su disconformidad con el texto -todavía es proyecto- se han unido ya en un grupo varias empresas del selectivo Ibex-35. Los promotores de este grupo han invitado a todas las empresas del Ibex-35 a participar en la elaboración de una crítica conjunta al llamado "Código Conthe", aunque por el momento menos de una cuarta parte de las compañías del selectivo se han unido a la iniciativa.
En cualquier caso las empresas que no se hayan adherido a la propuesta de este grupo podrán presentar sus alegaciones por escrito de manera individualizada hasta el próximo día 28, como ya lo ha hecho, entre otras, Telecinco. La mayor parte de las empresas del selectivo no han querido pronunciarse sobre si ya han hecho llegar sus propuestas a la CNMV, mientras que el regulador ha manifestado que no hará públicas las alegaciones recibidas hasta que no finalice el plazo de información pública.
Sin embargo, en el mes que ha transcurrido desde que se presentó oficialmente el texto muchas empresas y responsables de compañías lo han criticado por ser "demasiado intervencionista". Entre las voces contestatarias han destacado el presidente del Banco Popular, Angel Ron, y el del Grupo Santander, Emilio Botín, que ha llegado a afirmar que el Código podría poner en "peligro" la unidad del consejo de administración.
Frente a estas críticas, el presidente de la CNMV, Manuel Conthe, insistió esta semana en que las recomendaciones son voluntarias y que, por tanto, el código no puede ser intervencionista. En todo caso, Conthe animó a las empresas a que envíen sus críticas al organismo y, sobre todo, a que lo hagan por escrito, porque de momento han llegado muy pocas sugerencias por esta vía. "Seguramente lleguen el último día de plazo", ironizó Conthe, quien apostilló que en España "se larga mucho y se escribe poco".
Precisamente para presentar las alegaciones al Código de Buen Gobierno y hacer llegar a la Comisión su disconformidad con el texto -todavía es proyecto- se han unido ya en un grupo varias empresas del selectivo Ibex-35. Los promotores de este grupo han invitado a todas las empresas del Ibex-35 a participar en la elaboración de una crítica conjunta al llamado "Código Conthe", aunque por el momento menos de una cuarta parte de las compañías del selectivo se han unido a la iniciativa.
En cualquier caso las empresas que no se hayan adherido a la propuesta de este grupo podrán presentar sus alegaciones por escrito de manera individualizada hasta el próximo día 28, como ya lo ha hecho, entre otras, Telecinco. La mayor parte de las empresas del selectivo no han querido pronunciarse sobre si ya han hecho llegar sus propuestas a la CNMV, mientras que el regulador ha manifestado que no hará públicas las alegaciones recibidas hasta que no finalice el plazo de información pública.
Principales quejas
De acuerdo a las posturas que las compañías han manifestado en voz alta, las mayores quejas se refieren a que no tiene sentido que se hable del carácter voluntario del Código cuando, a la vez, se pide a las empresas que expliquen los motivos por los que no cumplen las recomendaciones. También ha recibido fuertes críticas la medida que solicita que cuando el presidente de una empresa sea a su vez consejero delegado, se nombre a un vicepresidente no ejecutivo de entre los consejeros independientes, que evaluaría al propio presidente.
Tampoco están de acuerdo en las recomendaciones que animan a fijar un número determinado de consejeros, un porcentaje mínimo de mujeres o el total de reuniones anuales que se deben celebrar, y no creen conveniente que se considere igual a todas las empresas, sin tener en cuenta su tamaño o actividad.
Además de las empresas cotizadas, también está preparando un documento sobre el código la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC) y, en su momento, podría hacer lo propio la Asociación Española de Banca, aunque sus propuestas sólo se referirían a las peculiaridades de los bancos.
Tras la fase de consulta que culmina dentro de díez días, el grupo de expertos que ha elaborado el texto, pertenecientes tanto al sector público como al privado, tiene previsto aprobar el texto definitivo antes del 31 de marzo, para que, después de su entrada en vigor, se aplique en los informes anuales de gobierno corporativo de 2007.
De acuerdo a las posturas que las compañías han manifestado en voz alta, las mayores quejas se refieren a que no tiene sentido que se hable del carácter voluntario del Código cuando, a la vez, se pide a las empresas que expliquen los motivos por los que no cumplen las recomendaciones. También ha recibido fuertes críticas la medida que solicita que cuando el presidente de una empresa sea a su vez consejero delegado, se nombre a un vicepresidente no ejecutivo de entre los consejeros independientes, que evaluaría al propio presidente.
Tampoco están de acuerdo en las recomendaciones que animan a fijar un número determinado de consejeros, un porcentaje mínimo de mujeres o el total de reuniones anuales que se deben celebrar, y no creen conveniente que se considere igual a todas las empresas, sin tener en cuenta su tamaño o actividad.
Además de las empresas cotizadas, también está preparando un documento sobre el código la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC) y, en su momento, podría hacer lo propio la Asociación Española de Banca, aunque sus propuestas sólo se referirían a las peculiaridades de los bancos.
Tras la fase de consulta que culmina dentro de díez días, el grupo de expertos que ha elaborado el texto, pertenecientes tanto al sector público como al privado, tiene previsto aprobar el texto definitivo antes del 31 de marzo, para que, después de su entrada en vigor, se aplique en los informes anuales de gobierno corporativo de 2007.