L D (EFE) El Ministerio italiano de Exteriores ha confirmado que ha habido una manifestación a unos metros del consulado que ha sido disuelta con dureza, al tiempo que ha señalado que los seis empleados italianos que se encontraban en el edificio no han sufrido ningún daño.
Según ha declarado un testigo a la agencia italiana AGI, "los manifestantes eran dos mil o tres mil y ha habido varios muertos", mientras que otros medios italianos hablan de siete muertos y una veintena de heridos, sin que por el momento haya ninguna confirmación oficial.
Según ha declarado un testigo a la agencia italiana AGI, "los manifestantes eran dos mil o tres mil y ha habido varios muertos", mientras que otros medios italianos hablan de siete muertos y una veintena de heridos, sin que por el momento haya ninguna confirmación oficial.
Según los testigos, los manifestantes, que al parecer no lograron alcanzar la sede consular, prendieron fuego a varios vehículos de los trabajadores de la representación italiana, entre ellos el del cónsul, Giovanni Franco Maria Pirrello.
La Policía libia sacó del edificio al cónsul y al personal italiano que se encontraba en la legación diplomática, la única representación occidental en Bengasi, según el Ministerio italiano de Exteriores.
Al parecer, los manifestantes lanzaron protestas contra el ministro italiano de Reformas, Roberto Calderoli, que esta semana anunció su intención de vestir camisetas estampadas con la caricatura de Mahoma. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, intentó convencer al ministro de que depusiera su actitud, pero éste se mantuvo en sus trece y dijo que la suya era una iniciativa "personal" y no representaba el parecer del Gobierno.
Tras conocer los sucesos de Libia, y mientras crecen las voces que exigen su dimisión, Calderoli se limitó a señalar que "los atentados y la violencia de matriz islámica comenzaron mucho antes que cualquier camiset
La Policía libia sacó del edificio al cónsul y al personal italiano que se encontraba en la legación diplomática, la única representación occidental en Bengasi, según el Ministerio italiano de Exteriores.
Al parecer, los manifestantes lanzaron protestas contra el ministro italiano de Reformas, Roberto Calderoli, que esta semana anunció su intención de vestir camisetas estampadas con la caricatura de Mahoma. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, intentó convencer al ministro de que depusiera su actitud, pero éste se mantuvo en sus trece y dijo que la suya era una iniciativa "personal" y no representaba el parecer del Gobierno.
Tras conocer los sucesos de Libia, y mientras crecen las voces que exigen su dimisión, Calderoli se limitó a señalar que "los atentados y la violencia de matriz islámica comenzaron mucho antes que cualquier camiset