L D (EFE) Mientras ello ocurrió, el Barça se mantuvo en el partido (37-35) en el descanso, pero en un nefasto tercer cuarto, en el que los catalanes cedieron 30 puntos al rival, su trabajo se fue por tierra y al final acabó cediendo con contundencia. El demoledor juego interior del Maccabi, con Baston y Vujcic y sus fulgurantes transiciones, marcaron los primeros minutos del encuentro (5-0). Ivanovic intentó sorprender en el quinteto titular con la velocidad de Trias, pero ni éste ni Fucka pudieron frenar a un hiperactivo Baston, que fue toda una garantía en la pintura.
Cuando Navarro afinó su puntería, el partido se equilibró, cuando el Barcelona nutrió de balones interiores a Marconato, dio sensación de poderío y con Parker desaparecido, la igualdad se mantuvo en un primer cuarto con un baloncesto muy atractivo para los espectadores (23-21). Ivanovic pudo frenar el juego simplificado (dos por dos) que tanto gusta a Gershon y, sin la presión por el resultado, ya que ambos equipos estaban clasificados de antemano para la siguiente ronda, el Barcelona se sintió cómodo durante muchos minutos.
El gran acierto de Navarro (15 puntos en los 13 primeros minutos) le dio la primera ventaja a su equipo (26-28), aunque los técnicos decidieron mover mucho el banquillo, dando minutos a jugadores no habituales con lo que el juego se resintió en este período. La máxima ventaja del Barcelona llegó con el 28-32, pero un parcial 9-1 del Maccabi en dos minutos dio nuevas ventajas a los campeones europeos, que se fueron al descanso con un mínimo 37-35 a su favor.
El tercer cuarto fue el principio del fin para los azulgrana. Encajaron 30 puntos en unos minutos de total desconcierto en ataque y en defensa. Ivanovic mandó al banquillo a Navarro, que ya no volvió a jugar más, y entre Vujcic, Salomon, Parker y Baston desarbolaron a los barcelonistas. A pesar de que el Barcelona redujo un tanto la desventaja (67-55), la suerte ya estaba echada, incluso cuando en un espejismo, los azulgrana se situaron a nueve puntos del Maccabi (77-68) a poco menos de dos minutos para el final. Un parcial de 11-4 dejó el resultado en el definitivo 88-72 para el campeón de Europa, en un ejercicio poco lucido de los jugadores de Ivanovic.