L D (Agencias) El líder del PP, Mariano Rajoy, ha dicho que España necesita un "Gobierno serio" y con "sentido común" y consideró que los socialistas están "engañando a sus propios electores y están haciendo cosas que no son aceptables, se sea de izquierdas, de derechas o de cualquier ideología", según informa Europa Press.
Mariano Rajoy respondía así a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que dijo que "mientras inauguramos el semestre parlamentario, el líder del principal partido de la oposición afirma que él hace lo que le da la gana y cuando quiere recoge firmas en la calle, en una deriva populista digna del mejor Lerrouxismo".
En declaraciones a los periodistas en Móstoles, acompañado por la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, el líder del PP señaló que España "necesita un Gobierno serio, y en este momento no lo hay", y agregó que "no es un problema de derechas, izquierdas o centros", sino que "lo que se necesita es sentido común". "No estoy debatiendo con socialistas, no es un debate ideológico, sino que debato con gente que está engañando a sus propios electores y que está haciendo cosas que no son aceptables, se sea de izquierdas, derechas o de cualquier ideología", apostilló.
El presidente del PP también comparó el distinto rasero usado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con relación a la corona de espinas que se puso el líder de ERC, Josep Lluis Carod Rovira y con las viñetas sobre Mahoma publicadas en un periódico danés. En el primer caso, recordó, el jefe del Ejecutivo no dijo ni una palabra, mientras que ahora considera que no se deberían hacer las caricaturas de Mahoma desde un punto de vista moral y político. Rajoy aseguró que, después de lo ocurrido con los asaltos a las embajadas de Dinamarca, Noruega, Suecia en países árabes y de que se haya quemado una bandera de España, le parece "increíble" que "lo único que tenga que decir el presidente del Gobierno es que las caricaturas que ha hecho un periódico danés, desde el punto de vista moral y político no se debieran haber hecho".
Mariano Rajoy respondía así a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que dijo que "mientras inauguramos el semestre parlamentario, el líder del principal partido de la oposición afirma que él hace lo que le da la gana y cuando quiere recoge firmas en la calle, en una deriva populista digna del mejor Lerrouxismo".
En declaraciones a los periodistas en Móstoles, acompañado por la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, el líder del PP señaló que España "necesita un Gobierno serio, y en este momento no lo hay", y agregó que "no es un problema de derechas, izquierdas o centros", sino que "lo que se necesita es sentido común". "No estoy debatiendo con socialistas, no es un debate ideológico, sino que debato con gente que está engañando a sus propios electores y que está haciendo cosas que no son aceptables, se sea de izquierdas, derechas o de cualquier ideología", apostilló.
El presidente del PP también comparó el distinto rasero usado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con relación a la corona de espinas que se puso el líder de ERC, Josep Lluis Carod Rovira y con las viñetas sobre Mahoma publicadas en un periódico danés. En el primer caso, recordó, el jefe del Ejecutivo no dijo ni una palabra, mientras que ahora considera que no se deberían hacer las caricaturas de Mahoma desde un punto de vista moral y político. Rajoy aseguró que, después de lo ocurrido con los asaltos a las embajadas de Dinamarca, Noruega, Suecia en países árabes y de que se haya quemado una bandera de España, le parece "increíble" que "lo único que tenga que decir el presidente del Gobierno es que las caricaturas que ha hecho un periódico danés, desde el punto de vista moral y político no se debieran haber hecho".
"Mire usted, yo soy un occidental, como todos los que estamos aquí, y creo en la libertad de expresión y esta no tiene más límite que el Código Penal y el presidente del Gobierno, lo que tiene que defender es la libertad de expresión y el Código Penal y los valores propios de nuestra sociedad", exclamó Rajoy, al tiempo que añadía que no recordaba que el presidente del Gobierno dijera "ni una sola palabra" cuando un "conocido dirigente político se puso una corona de espinas haciendo gracietas", en referencia a Carod Rovira. "Ahora, porque hacen una caricatura, parece que se rasga las vestiduras", añadió Rajoy que, en este sentido, dijo que se solidariza con "todos los ciudadanos europeos y todas las delegaciones diplomáticas que están sufriendo atentados, porque todo lo que se está produciendo aquí es algo absolutamente bochornoso". Además, considera que "si algunos dirigentes políticos, como el presidente del Gobierno, no se dan cuenta de esto, me parece que podemos tener un problema muy serio de futuro".
El PP pedirá al presidente que condene el "ataque a Occidente"
El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, anunció que su formación va a presentar una proposición no de ley para que el Pleno de la Cámara condene los actos de violencia contra embajadas de Estados de la UE. Además, el PP quiere que el Congreso inste al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a condenar públicamente este "ataque a Occidente" y a defender la libertad de expresión, en lugar de "justificar" la reacción de los países de mayoría musulmana.
El texto del PP, que no se debatirá como mínimo hasta la próxima semana, incluye un llamamiento a Zapatero para que "España transmita su solidaridad" con los países cuyas embajadas han sido atacadas, con la Presidencia de turno de la Unión Europea y con los periodistas y medios de comunicación que se han visto "injustamente perseguidos". "Ya sabemos que Zapatero es comprensivo con quienes atacan, pero podría serlo también con los países atacados y defender la libertad de expresión, aunque sabemos que no es muy amigo de ello", comentó el portavoz del PP, quien tachó de "inaceptable" y "asombrosa" la actuación del jefe del Ejecutivo. En este sentido, emplazó a Zapatero a "de una vez por todas" posicionarse y "decir si está del lado de la libertad o no" porque cada vez que tiene la ocasión, en lugar de condenarlos, "justifica" los ataques contra "la libertad de expresión".