LD (EFE) Enrique L. F., padre del menor que denunció que en la escuela de su hijo se impartían todas las clases en catalán, lamentó que por resolución del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña el niño tenga que escolarizarse separado de sus compañeros. El auto establece que el menor deberá tomar todas las clases en lengua castellana de forma individualizada y recibir clases de catalán durante tres horas y media a la semana.
El padre ha explicado que se decidió a presentar la denuncia porque "mi hijo tiene siete años y hasta el momento no ha hecho ninguna clase en lengua castellana". Aunque ha celebrado que la resolución del TSJC "crea un precedente" y puede provocar que otros padres "pidan que se impartan también todas las materias en castellano", ha lamentado que en el caso de su hijo ello conlleva que, a partir de ahora, recibirá las clases solo, sin compañía de otros alumnos.
Añadió que "si hubieran hecho las preinscripciones como es debido, preguntando a los padres en qué lengua quieren que se escolarice a los pequeños, mi hijo no estaría ahora marginado". Por su parte, la dirección de la escuela Feliu i Vegués, situada en el barrio de Sant Antoni de Llefiá, no ha querido hacer declaraciones y se ha remitido a la rueda de prensa sobre el tema que ha ofrecido esta mañana la consellera de Educación, Marta Cid.