L D (Agencias) El año pasado, el acto congregó a casi un millón y medio más de espectadores (3,7 millones) con una cuota del 24,5 por ciento, informó Europa Press.
En términos históricos, por miles de espectadores y no en porcentaje, la gala de este domingo sólo superó a la audiencia de 2004, vista por 2.112.000 personas, y que logró un 20 por ciento de "share" dado que había menos personas viendo la televisión.
En 2003, la cuota de pantalla fue del 19,3 por ciento (2,4 millones); en 2002 logró un 30,3 por ciento (más de 3 millones); en 2001 un 29,9 por ciento con 2,9 millones de personas, en 2000, un 30 por ciento (2,8 millones) y en 1999 un 33,5 por ciento, con 3,6 millones de promedio. Finalmente, la gala de 1998 logró un 21,5 por ciento de cuota y 2.1 millones de espectadores. Los datos de Sofres anteriores a esa fecha no son comparables porque seguían un sistema diferente de medición que no incluía a las Islas Canarias.
"Agresiva politización"
La consejera a propuesta del PP en el Consejo de Administración de RTVE, Isabel Ugalde, cargó contra la industria del cine español, "que hace películas malas sólo para coger la subvención y al que el espectador ha dado la espalda como a TVE". Ugalde vinculó el papel "marginal" del celuloide español con la escasa calidad de las películas y con su "fuerte posicionamiento, y agresiva politización".
La vocal reclamó que TVE reconsidere la política de subvenciones y promoción al cine español (más de 30 millones de euros), "un sector que ya no se sabe si alguna vez se sostendrá por sí mismo, o sí alguna vez significará algo para la cultura europea y dejará de ser tan malo como siempre", afirmó Ugalde.
La única explicación, a su juicio, es la "devolución de favores por los servicios prestados". "Ambos llevan tiempo haciéndose favores en sus respectivos fracasos, pero ni con esas consiguen que la gente les haga caso", remachó Ugalde. "El cine debería jugar a ser un sector empresarial y comportarse como tal, en lugar de vivir de los impuestos. Pero TVE es muy agradecida y colabora con todos los que han ayudado tantos años", afirmó Ugalde, que señaló a la televisión pública como la "paganini del regodeo de una industria egocentrista" y avisó a la industria de que "se ha cerrado las puertas por sus posiciones tan drásticas".
Ante esta situación, aseguró no sentirse sorprendida de los datos de audiencia de la gala de entrega celebrada ayer, que a su juicio pecó de un "planteamiento demencial" por su duración, desde las 22 horas a las 2.10 de la mañana, y obtuvo juntos "el rechazo que una parte de la sociedad siente al mismo tiempo sobre el cine español y Televisión Española".