A lo largo del montaje que ha provocado la queja, aparecen textos e imágenes que acusan al Instituto Forense de Medicina israelí de extraer los órganos a tres niños palestinos. La obra relata que así lo ha reconocido esta institución, algo que sólo ha sucedido para las organizaciones de nazis y de extrema izquierda antisionista. Harel recalcó que Levi -célebre pensador judío italiano cuya obra literaria reflejó el horror de su experiencia en el campo de exterminio de Auschwitz- sostuvo "en un momento determinado" opiniones críticas con Israel, siempre respetadas por el Estado israelí, pero nunca utilizó expresiones del carácter de las utilizadas en esta obra teatral.
Pese a que Casal explicó que la Administración regional "no tiene en su mano suspender ni retirar" la obra, subrayó que la Consejería madrileña de Cultura tiene también un "absoluto respeto hacia los creadores artísticos". Señaló que, una vez que la Comunidad concede las ayudas para la producción de un proyecto, "el artista es el que se hace cargo de la obra y de la responsabilidad que se pueda derivar de ella".
"Jamás pondremos en duda la existencia del Holocausto. Estamos con el pueblo de Israel, sufrimos con los que sufrieron ese terrible drama de la humanidad y estamos al lado del embajador y de todos los que se hayan podido sentir heridos con el tema, siempre respetando la libertad de creación", insistió.
Casal explico que la Consejería concede este tipo de ayudas con un procedimiento "objetivo" y "transparente", en el que "lo que se juzga es la calidad de los textos, la trayectoria de los que proponen el proyecto, los intérpretes que van a actuar, y todos esos requisitos se cumplían sobradamente en este caso". Asimismo, recordó que la convocatoria es anual, y que los solicitantes que cumplen los requisitos pasan a una Comisión del Consejo de Cultura -en la que están representados todos los sectores artísticos y los grupos políticos de la Asamblea de Madrid-, que hace la propuesta de ayudas al consejero.
Hizo hincapié en que "cuando se conceden las ayudas, se hace en base a una sinopsis, una información breve que aportan los que solicitan la ayuda, nunca la obra entera y nunca la obra representada, porque son ayudas a producción". Casal, que reconoció que no ha visto la obra, dijo que ha hablado con personas que sí lo han hecho y apuntó que "desde luego no han tenido la percepción que ha tenido el embajador de Israel".