L D (Agencias) En la sesión de control al gobierno catalán en el Parlamento catalán, la ex consejera de Enseñanza y actual diputada de CiU en el Parlamento catalán Carme-Laura Gil ha aportado fotocopias de las agendas de las consejerías de Cultura y de Comercio, cuyas páginas correspondientes al 18 de octubre se hacen eco de un efeméride: el decimotercer aniversario del Pub La Paloma Blanca, situado en Medinyá (Girona), que "dispone de suites con jacuzzi" y ofrece "espectáculos eróticos" y "despedidas de soltero", según explica un pequeño texto, junto al cual se adjunta una fotografía de la fachada del club y se invita a visitar su web.
"Quizá es una estrategia del gobierno, que para erradicar la prostitución a pie de carretera hace publicidad de burdeles en las agendas de la Generalitat; quizá la consellera Tura lo sabe. O no sé si es una muestra quizá de cultura popular, porque a nosotros nos la envió la conselleria de Cultura con una tarjeta del director de este centro (de Cultura Popular)".", ha comentado en tono sarcástico Gil.
"Quizá es una estrategia del gobierno, que para erradicar la prostitución a pie de carretera hace publicidad de burdeles en las agendas de la Generalitat; quizá la consellera Tura lo sabe. O no sé si es una muestra quizá de cultura popular, porque a nosotros nos la envió la conselleria de Cultura con una tarjeta del director de este centro (de Cultura Popular)".", ha comentado en tono sarcástico Gil.
Algunas de estas sentencias, incluidas en la llamada "Agenda Acuario 2006" editada por Ingraf y que ha leído Gil, son directamente "ofensivas" hacia la mujer. "Los hombres quieren ganar; las mujeres, ser vencidas" es la frase correspondiente al 10 de enero; "Todo hombre debería casarse; las mujeres, en cambio, es mejor que no se casen" aparece en la página del día 29 de agosto; "Una de las cosas más difíciles de hacer entender a una mujer es que también las rebajas cuestan dinero" figura como la frase dedicada al 19 de octubre.
El conseller de Relaciones Institucionales, Joan Saura, a quien las denuncias de Gil han pillado por sorpresa, ha rehusado hacer comentarios y ha prometido que "mañana me miraré estas agendas".