LD (EFE) El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha afirmado que, de confirmarse las noticias de una victoria del Hamas en las elecciones palestinas, sería "un hecho muy, muy, muy negativo". Añadió que ahora, "todo lo que habíamos esperado, es decir que se abriese una ventana sobre la posibilidad de paz entre Israel y Palestina, se retrasaría a quien sabe cuándo".
El mandatario italiano se ha mostrado preocupado porque en la "población palestina haya esta casi mayoría hacia una formación extremista", pese a lo cual añadió: "dejemos todavía un espacio a la esperanza".
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Gianfranco Fini, dijo que el triunfo de Hamas abre escenarios inquietantes para la negociación de la paz en Oriente Medio y para las perspectivas del nacimiento de un Estado palestino. Para Fini, "la respuesta electoral debe ser respetada" y señaló que "más allá del resultado definitivo de los votos, la afirmación política de Hamás es neta".
En una entrevista concedida al periódico The Wall Street Journal, el presidente de EEUU, George Bush, indicó que su Gobierno no está dispuesto a tratar con Hamas porque, afirmó, "a mi juicio un partido político que sea viable es uno que abraza la paz, que mantiene la paz".
Sobre si EEUU se relacionará con los terroristas a pesar de que estén incluidos en el nuevo Gobierno palestino, Bush dijo que "la respuesta es 'no trataremos con ustedes hasta que renuncien a su deseo de destruir Israel'". En un sentido similar se pronunció el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, que afirmó que "nuestro punto de vista sobre Hamas es muy claro... No tratamos con Hamas".
En Ramala, los líderes de Hamas Ismail Haníe y Mahmud A-Zahar aseguraron que su victoria en las elecciones legislativas palestinas tendrá consecuencias internacionales sin precedentes para el proceso de paz. Ambos indicaron que "nuestra victoria es una lección a la comunidad internacional, y cambiará la actitud de Israel, los países árabes y Occidente hacia el conflicto palestino israelí".