L D (EFE) La intensidad defensiva de los catalanes en la parte final del encuentro resultó clave en la resolución del partido, ante un rival que siempre fue a remolque y nunca supo como jugarle al Barcelona, especialmente cuando al poco del inicio su base titular, Robert Stelmahers, tuvo que retirarse por lesión. Gregor Fucka fue quien catapultó a su equipo en el primer cuarto. El ítalo-esloveno fue contundente bajo los aros y creó problemas a los cualificados pivots rivales (Javtokas y Nielsen). Entre él y Navarro, que fue el mejor del partido, llevaron el peso de las operaciones y eso que el Barcelona empezó perdiendo claramente (8-2).
Desde entonces, los de Ivanovic encadenaron un parcial 4-18 que les dio una máxima diferencia de ocho puntos (12-20). Con un juego alegre en las transiciones, el Lietuvos no tenía muchas opciones, aunque los aciertos de Mujezinovic permitía a los lituanos mantenerse con opciones (20-23 al final del primer tiempo). A pesar de que House, el máximo anotador de los locales en la Euroliga, estuvo ausente durante muchos minutos; el Barcelona no lo tuvo fácil. El acierto en los triples de los lituanos equilibró la situación y sólo la excelente aportación de Kakiouzis (10 puntos en este cuarto) permitió a su equipo irse al descanso con seis puntos de ventaja (37-43).
Si el baloncesto vistoso había presidido el partido hasta entonces, todo cambió en la segunda mitad. El Barcelona, que necesitaba la victoria, ya no jugó con tanta fluidez, estuvo atenazado, pero no permitió la reacción de los lituanos. Así el tercer cuarto se cerró con un pírrico 11-12. House anotó nueve puntos y el juego interior de los azulgrana les bastó para mantener las distancias antes de entrar en los diez minutos finales (48-55), en los que Marvis Thornton fue decisivo.
El escolta barcelonista, que empezó la temporada a buen nivel, pero se apagó después de una lesión, alumbró a su equipo. Estuvo a gran nivel en defensa y oportuno en ataque. Bien secundado por Navarro, permitió que los de Ivanovic mantuvieran las diferencias en el tanteador y no sufrieran al final. El 61-71 con el que se concluyó el partido ha permitido al Barcelona dominar el 'basket-average' y sobre todo un respiro, después de que su juego no hubiera convencido últimamente.
Desde entonces, los de Ivanovic encadenaron un parcial 4-18 que les dio una máxima diferencia de ocho puntos (12-20). Con un juego alegre en las transiciones, el Lietuvos no tenía muchas opciones, aunque los aciertos de Mujezinovic permitía a los lituanos mantenerse con opciones (20-23 al final del primer tiempo). A pesar de que House, el máximo anotador de los locales en la Euroliga, estuvo ausente durante muchos minutos; el Barcelona no lo tuvo fácil. El acierto en los triples de los lituanos equilibró la situación y sólo la excelente aportación de Kakiouzis (10 puntos en este cuarto) permitió a su equipo irse al descanso con seis puntos de ventaja (37-43).
Si el baloncesto vistoso había presidido el partido hasta entonces, todo cambió en la segunda mitad. El Barcelona, que necesitaba la victoria, ya no jugó con tanta fluidez, estuvo atenazado, pero no permitió la reacción de los lituanos. Así el tercer cuarto se cerró con un pírrico 11-12. House anotó nueve puntos y el juego interior de los azulgrana les bastó para mantener las distancias antes de entrar en los diez minutos finales (48-55), en los que Marvis Thornton fue decisivo.
El escolta barcelonista, que empezó la temporada a buen nivel, pero se apagó después de una lesión, alumbró a su equipo. Estuvo a gran nivel en defensa y oportuno en ataque. Bien secundado por Navarro, permitió que los de Ivanovic mantuvieran las diferencias en el tanteador y no sufrieran al final. El 61-71 con el que se concluyó el partido ha permitido al Barcelona dominar el 'basket-average' y sobre todo un respiro, después de que su juego no hubiera convencido últimamente.