(Libertad Digital) Resulta que Intermoney ha protagonizado el 20 por ciento de la venta media de acciones de la eléctrica. La agencia superó los 30 millones de títulos en los que intermedió durante el mes de diciembre cuando nunca había superado los dos millones. Miguel Sebastián se ha manifestado a favor de la OPA de Gas Natural.
Estas operaciones han llevado al mercado 13,08 millones de acciones por un valor de 300 millones de euros. Tal y como revela la información de El Mundo, esta actividad es inusual, especialmente teniendo en cuenta que la especialización de Intermoney es el mercado de divisas y el de renta fija, pero no tanto el de renta variable. Esta venta de acciones de la eléctrica, de un volumen tan notable, ha ayudado a que su valor no se aleje del precio ofrecido por Gas Natural por los títulos de Endesa, en OPA hostil. La cotización de Endesa no ha superado últimamente los 22,44 euros por acción, y ha cerrado el año a 21,95. El pasado 5 de septiembre La Caixa, vía Gas Natural, lanzó una OPA sobre Endesa a un precio de 21,3 euros.
Precisamente este lunes hemos sabido, por una información del diario económico Cinco Días, que la CNMV está estudiando la denuncia de Endesa en la que solicitaba al órgano dirigido por Manuel Conthe obligar a La Caixa a lanzar una oferta por el 100 por ciento del capital de Gas Natural antes de poder lanzar la OPA sobre la propia eléctrica. De acuerdo con la información de Cinco Días, "en su investigación, el órgano que preside Manuel Conthe ha solicitado a Gas Natural las actas autenticadas de los consejos que le darían la mayoría" y "en la CNMV reconocen que la denuncia se está tramitando, pero no hay un plazo para tomar una decisión".
No es la única iniciativa de Endesa ante órganos reguladores y jurisdiccionales. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea, explica este lunes el diario ABC en sus páginas de Economía, tiene hasta el próximo 7 de febrero para decidir "si toma o no medidas cautelares sobre el recurso presentado por Endesa a la decisión de la Comisión de la Unión Europea" de desentenderse de la operación, y cedersela a las autoridades españolas. Esta decisión se produjo al día siguiente de que José Manuel Durao Barroso se reuniera en secreto con José Luis Rodríguez Zapatero en el palacio de La Moncloa.