L D (EFE) El primer caso de violencia doméstica del año tuvo lugar en Granada, donde una mujer, Pilar Pacheco Valverde, falleció después de que su ex marido le disparase dos veces con una escopeta por la espalda. El suceso ocurrió poco antes de las 17:00 horas cuando la fallecida recogía aceituna junto a su actual pareja en un olivar cercano al cortijo Atalaya, propiedad de su ex marido y cercano a la localidad granadina de Algarinejo. Pilar, quien residía en Priego de Córdoba, mantenía la custodia de una hija de 14 años, la menor de los dos hijos que tuvo con su ex esposo y presunto fratricida.
El autor del crimen ya ha sido detenido. El hombre se encontraba en un bar de la localidad granadina y reconoció haber matado a su ex mujer cuando los agentes acudieron a arrestarle. Además les acompañó al lugar donde enterró el arma con el que cometió el asesinato. El detenido fue trasladado después hasta el acuartelamiento de Loja (Granada) para la instrucción de las diligencias, que pasarán este martes a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de la localidad. El alcalde de Priego de Córdoba, Juan Carlos Pérez, informó de que al autor del crimen se le requisó en 2004 una escopeta de caza similar al arma que utilizó para asesinar a su ex mujer. Indicó también que la mujer denunció al hombre en dos ocasiones, en 2003 por malos tratos verbales y en 2004 por maltrato psicológico. Sin embargo, el hombre nunca llegó a ser detenido.
Pocas horas después de este crimen, esta vez en el municipio malagueño de Marbella, una mujer marroquí de unos 30 años fallecía asfixiada por su pareja, que se entregó después a la Policía y confesó ser el autor de la muerte. El suceso se produjo sobre las 20.00 horas de este domingo en una vivienda situada en el número 4 del edificio Mediterráneo, en Marbella, después de que el agresor la asfixiara en el interior del inmueble que tenían alquilado desde varios meses. Los efectivos sanitarios no pudieron hacer nada por salvar la vida de la víctima. Por su parte, el presunto agresor, del que no ha trascendido su identidad, permanece en los calabozos de la Policía Nacional a la espera de pasar a disposición judicial.
La tercera víctima por violencia doméstica fue un hombre de 50 años, que falleció en Roses después de que su compañera sentimental le propinara un navajazo en el cuello. La policía autonómica recibió un aviso sobre las 20 horas de un familiar de la presunta asesina, María Adela R.O,. de 51 años, que alertaba de que la mujer había dejado una nota explicando que quería suicidarse. Cuando la policía llegó a la casa, hallaron a la mujer, que se había tomado gran cantidad de medicamentos, posiblemente barbitúricos, y a su compañero sentimental muerto en la cama.
La víctima –que formaba desde hacía años pareja sentimental con la presunta homicida, sin que convivieran– fue encontrada con un corte en el cuello producido por un arma blanca. La mujer, que debido al estado que presentaba fue trasladada inmediatamente la Centro de Atención Primaria de Roses, habría confesado a la policía ser autora de la agresión mortal y que el móvil sería pasional. María Adela R.O. pasará a disposición judicial en el Juzgado de guardia de Girona en las próximas horas.
Un nuevo crimen podría haberse cometido en el mismo día. La Guardia Civil investiga la muerte de una mujer cuyo cadáver ha sido hallado este lunes en una cuneta de la carretera A-220, que une La Almunia de Doña Godina y Cariñena. Según fuentes de la Delegación del Gobierno en Aragón, un vecino de La Almunia que circulaba con su tractor ha descubierto el cuerpo sin vida de la mujer a la altura del kilómetro 2,100 de la citada vía y dio aviso inmediato a la Guardia Civil, que constató que se trataba de una mujer de unos 50 años, cuya identidad se trata de determinar, y que podría haber fallecido tras ser atropellada. El lugar donde se ha hallado el cuerpo se encuentra a la salida de una curva pronunciada y es una ruta habitual que utilizan los vecinos de La Almunia para ir al cementerio.