(Libertad Digital) El presidente del Gobierno visitó en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda las instalaciones de la bodega en la que se celebró el acto del PSOE en el que participó posteriormente y firmó en uno de los toneles en los que reposa el vino. Zapatero llegó desde el Palacio de las Marismillas, situado en el Parque Nacional de Doñana y lugar en el que pasará el fin de año junto a su familia.
A su llegada a las bodegas CAYDSA, donde se encontraban ya los asistentes al acto organizado por el PSOE, Zapatero visitó sus instalaciones y degustó el vino que le fue servido por un venenciador. Además fue obsequiado con un catavinos de plata y firmó en uno de los toneles en los que reposan los caldos. En él escribió: "Con todo mi afecto para Sanlúcar, su luz, su gente, su manzanilla. Para Andalucía. José Luis Rodríguez Zapatero".
Alejado del primer plano político en unos días en los que se suceden los encuentros sobre el Estatuto, Zapatero regresará fugazmente a Madrid para presidir este viernes la última sesión del año del Consejo de Ministros. A su término, viajará de nuevo a Doñana, donde pasará unos días de descanso antes de volver al Palacio de la Moncloa el miércoles, 4 de enero, para retomar su agenda oficial.
Más elogios para la gestión del Gobierno
En ningún momento quiso referirse a la negociación del Estatuto de Cataluña y comentó que no pensaba decir nada del PP ante el ambiente de optimismo y de seguridad en el futuro en el que ve a España al concluir el año. Tenía que emplearse en el "patriotismo social" y por eso explicó que "ser patriota es, ante todo, pensar y comprometerse con los demás". Algo que el Gobierno, dijo, está haciendo con "eficacia y rigor, con más austeridad que la derecha y sin presumir ni hacer propaganda". Y pese a que no quería hablar del PP, no pudo evitar hacerlo. Así, contrastó esta actitud de su Ejecutivo con la de los populares durante su etapa de Gobierno por su "despilfarro" con campañas como las relativas a la subida de las pensiones.