(Libertad Digital) Los restos del filósofo Julián Marías serán enterrados este viernes en el cementerio de la Almudena de Madrid, informaron a Efe fuentes próximas a la familia. Previamente, se celebrará una misa en el tanatorio de la Paz, donde está instalada la capilla ardiente con los restos mortales del escritor y de donde, a las 13.30 horas, tendrá lugar la salida del cortejo fúnebre hacia el cementerio.
Julián Marías nació el 17 de junio de 1914 en Valladolid. Formó parte de la llamada "escuela de Madrid", fue discípulo de Xabier Zubiri, Manuel García Morente y de José Ortega y Gasset y fue senador por designación real de 1977 a 1979. Su obra filosófica está presidida por el concepto de "razón vital".
Julián Marías nació el 17 de junio de 1914 en Valladolid. Formó parte de la llamada "escuela de Madrid", fue discípulo de Xabier Zubiri, Manuel García Morente y de José Ortega y Gasset y fue senador por designación real de 1977 a 1979. Su obra filosófica está presidida por el concepto de "razón vital".
Marías es autor de más de 50 libros, entre ellos "Historia de la Filosofía", "La escolástica en su mundo y en el nuestro", "El curso del tiempo" o "Nuevos ensayos de filosofía". En 1989 publicó el primer volumen de sus memorias, "Una vida presente", que abarca el periodo 1914-51. Era conocida también su labor como articulista y crítico de temas culturales en el periódico ABC y la revista Blanco y Negro.
En los útlimos años, Julián Marías había manifestado su decepción porque "la filosofía se haya abandonado". "Hasta en Alemania, que era un país con una interesante trayectoria filosófica, se ha perdido la vocación por la filosofía. Y eso que la sociedad contemporánea la necesita más que nunca", decía. Por eso, asumía, con cierto sentido del humor, que "los filósofos somos cuatro gatos sin ninguna importancia social".
En 1964 fue elegido miembro de número de la Real Academia Española de la Lengua. En 1971 fue elegido correspondiente de la Academia de Artes y Ciencias de Puerto Rico. Julián Marías era miembro de la "Hispanic Society for the History of Idees", y de la "Councilof Scholars" de la Biblioteca del Congreso de Washington.
Condolencias del mundo de la cultura, política e institucional
La muerte del filósofo Julián Marías fue acogida este jueves con pesar por numerosos representantes de primera fila de la vida institucional, política y cultural española. Desde el Tanatorio de la Paz, donde fueron llevados sus restos, su hijo Javier Marías afirmó que, a nivel institucional, España "ha sido bastante cicatera y tacaña" con Julián Marías, que ha sido "una persona importante" en la vida intelectual española del siglo pasado. Marías dijo que su padre, que "durante muchos años" sufrió represalias por parte del franquismo, nunca obtuvo un premio nacional, "ni siquiera el de Ensayo, que se da todos los años, y qué decir de otros como el Nacional de Literatura o el Cervantes".
El Rey llamó por teléfono al escritor para expresarle, en su nombre y en el de toda la Familia Real, el pésame por la muerte de su padre. Además, los Reyes y los Príncipes de Asturias enviaron sus telegramas de pésame.
Desde Valladolid, Miguel Delibes expresó su pesar por la muerte de Marías, un intelectual que se expresó "con maestría, con belleza y espontaneidad", a quien ensalzó como maestro y por su capacidad para el "verbo fácil y expansivo", recordando su generosidad al proponerle, mediados los 60, para ingresar en la Real Academia de la Lengua.
La ministra de Cultura, Carmen Calvo, afirmó que Marías fue "un gran analista de su época, gran enseñante y un lector extraordinario del mundo que nos rodea", y dijo que Marías, como discípulo de Ortega, fue un gran analista de su época".
El director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, aseguró que su muerte es "una pérdida muy importante para la cultura española y para la libertad de pensamiento" y destacó que, en vida, fue "un maestro excepcional en todo el mundo hispánico", lamentando que en España, donde especialmente el primer franquismo le trató injustamente, no se le diera una cátedra.
El vicedirector de la RAE, Gregorio Salvador, buen amigo desde hace muchos años de Marías, dijo que "ha sido ejemplo de coherencia y decencia moral" y "una de las personas que más claro ha tenido el concepto de España, de lo que se le debe a España en el mundo y de lo que España podía ofrecer".
El Rey llamó por teléfono al escritor para expresarle, en su nombre y en el de toda la Familia Real, el pésame por la muerte de su padre. Además, los Reyes y los Príncipes de Asturias enviaron sus telegramas de pésame.
Desde Valladolid, Miguel Delibes expresó su pesar por la muerte de Marías, un intelectual que se expresó "con maestría, con belleza y espontaneidad", a quien ensalzó como maestro y por su capacidad para el "verbo fácil y expansivo", recordando su generosidad al proponerle, mediados los 60, para ingresar en la Real Academia de la Lengua.
La ministra de Cultura, Carmen Calvo, afirmó que Marías fue "un gran analista de su época, gran enseñante y un lector extraordinario del mundo que nos rodea", y dijo que Marías, como discípulo de Ortega, fue un gran analista de su época".
El director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, aseguró que su muerte es "una pérdida muy importante para la cultura española y para la libertad de pensamiento" y destacó que, en vida, fue "un maestro excepcional en todo el mundo hispánico", lamentando que en España, donde especialmente el primer franquismo le trató injustamente, no se le diera una cátedra.
El vicedirector de la RAE, Gregorio Salvador, buen amigo desde hace muchos años de Marías, dijo que "ha sido ejemplo de coherencia y decencia moral" y "una de las personas que más claro ha tenido el concepto de España, de lo que se le debe a España en el mundo y de lo que España podía ofrecer".
José Varela Ortega, vicepresidente de la Fundación José Ortega y Gasset y nieto del filósofo, afirmó que Julián Marías "encarna perfectamente el espíritu de la transición" española. Varela, catedrático de historia contemporánea de la madrileña Universidad Rey Juan Carlos, indicó que Marías era "un discípulo de Ortega y Gasset de primerísimo nivel con libros imprescindibles para el conocimiento de la filosofía 'orteguiana'".
Fernando Savater destacó que fue "un pionero, un adelantado en acercar la filosofía al gran público", una persona "represaliada y que después de la guerra tampoco fue glosada por no ser de izquierdas".
Fernando Savater destacó que fue "un pionero, un adelantado en acercar la filosofía al gran público", una persona "represaliada y que después de la guerra tampoco fue glosada por no ser de izquierdas".
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid expresó sus condolencias por la muerte del filósofo, galardonado en dos ocasiones por el Ejecutivo regional.
El presidente de la Fundación Ortega y Gasset, Antonio Garrigues Walker, dijo que "fue el mayor orteguiano" y que su figura "necesita un mayor reconocimiento". "Nos enseñó a pensar objetivamente desde un punto de vista liberal", señaló.
La portavoz de Cultura del PP, Beatriz Rodríguez-Salmones, destacó "el ejemplo" dado por él durante toda su vida, y pidió al Gobierno que le rinda "un homenaje especial que evoque su figura", y la secretaria de Cultura del PSOE, Carme Chacón, manifestó que, con su muerte, "desaparece un referente fundamental en el pensamiento español del siglo XX".
El presidente de la Fundación Ortega y Gasset, Antonio Garrigues Walker, dijo que "fue el mayor orteguiano" y que su figura "necesita un mayor reconocimiento". "Nos enseñó a pensar objetivamente desde un punto de vista liberal", señaló.
La portavoz de Cultura del PP, Beatriz Rodríguez-Salmones, destacó "el ejemplo" dado por él durante toda su vida, y pidió al Gobierno que le rinda "un homenaje especial que evoque su figura", y la secretaria de Cultura del PSOE, Carme Chacón, manifestó que, con su muerte, "desaparece un referente fundamental en el pensamiento español del siglo XX".