L D (Agencias) Los partidos políticos celebran este 6 de diciembre el aniversario de la Constitución con varios actos a los que no asistirá ninguno de los partidos nacionalistas a excepción de CiU y Coalición Canaria. Mariano Rajoy, presidente del Partido Popular, ha lamentado que sean precisamente "los socios estables del Gobierno" los "ausentes en los actos de la Constitución". Rajoy recordó en rueda de prensa que "quienes apoyan" a Zapatero "son quienes no creen en la Constitución que apoyó la inmensa mayoría de los españoles", por lo que animó al PSOE a que "reflexione". El primero de los actos consistió en el izado solemne de la bandera de España de la plaza de Colón de Madrid, presidido por el ministro de Defensa.
José Bono destacó allí que la Constitución "goza hoy de una magnífica salud" y que "hoy la votarían muchos más españoles que en 1978", entre ellos los participantes del acto en defensa de la Carta Magna convocado por el PP el pasado sábado. Al citar a los manifestantes, el ministro confundió el nombre del lugar donde se celebró el acto, algo por lo que pidió disculpas varias veces: "la votarían entre otros los que estuvieron en la Plaza de Oriente, en la Puerta del Sol, perdón, alguien puede interpretarlo mal y no es esa mi intención, quiero decirles y les rogaría que tengan la bondad de atender mi rectificación", dijo el ministro.
Al mediodía los representantes políticos fueron recibidos en el Congreso de los Diputados por Manuel Marín para conmemorar el texto aprobado en 1978. El presidente de la Cámara Baja invocó en su discurso el valor de la Constitución como "punto de encuentro" al que en 1978 se llegó gracias a una gran voluntad de consenso, y afirmó que, 27 años después, los políticos están obligados no sólo a mantener el consenso constitucional, sino a trabajar para ampliarlo. En su alocución, Marín señaló que no tiene una visión "totémica o intocable" de la Constitución porque "puede ser modificada", pero también remarcó que los ciudadanos están reclamando de sus representantes que vuelvan "a la política con mayúsculas". Además, parafraseó unas palabras del presidente de las Cortes en 1978 Antonio Hernández Gil, quien dijo que si la Carta Magna "hubiera de ser la imaginada por cada uno, no habría Constitución posible", para comentar que "si los Estatutos hubieran de ser los imaginados por cada uno, no habría Estatutos posibles".
La conmemoración de este año viene marcada por la reforma del Estatuto catalán. Este martes varias personalidades han aprovechado la fecha para reiterar el peligro que su aprobación supondría para la Constitución que se aprobó hace 27años. Desde el CGPJ, su portavoz, Enrique López, alertó de que "ciertas lecturas que algunos hacen de la Carta Magna ponen en cuestión su esencia, sus fines y sus normas de convivencia". "Nuestra constitución en los principios que representa, en los derechos que garantiza y en la forma de Estado que determina es una constitución rígida, pero en la aplicación de todos esos principios es flexible y permite que sin ningún tipo de reforma nos podamos ir adaptando a las nuevas circunstancias sin que ello suponga ningún tipo de crisis ni ruptura constitucional", afirmó. Con estas palabras López respondía a quienes creen que "la Constitución debe ser acomodada a una nueva realidad".
El portavoz se refirió también al Estatuto catalán, del que dijo esperar que los "puntos inconstitucionales" sean "salvados en el Congreso" y quiso destacar también la labor de quienes firmaron la Carta Magna hace 27 años. Precisamente uno de sus ponentes, Gabriel Cisneros, aprovechó esta fecha para denunciar los peligros del proyecto catalán que, a su juicio, supone "una reforma constitucional encubierta" que dejaría la Constitución "como un caparazón hueco sin sentido y sin sustancia". Para Cisneros, el Estatuto es "el desafío más grave" que ha sufrido la Carta Magna puesto que se trata de "una reforma fraudulenta" del texto. El hoy diputado popular afirmó basarse en un análisis "larguísimo" y destacó que el Estatuto es "muy difícil de corregir por vía de enmiendas parciales" por toda "la filosofía soberanista que la impregna".
En similares términos se pronunció este martes otro padre de la Constitución, Manuel Fraga, quien advirtió de que "algunos quieren colar" su reforma por "la vía indirecta de poner los estatutos antes que la Constitución", en referencia al texto catalán. Fraga exigió a Zapatero que declare "francamente sus intenciones" porque ha puesto en marcha la revisión de los estatutos de autonomía "antes de la reforma constitucional" y denunció que "es inadmisible" que algunos aprovechen las revisiones estatutarias para imponer "sus reglas de juego".