L D (Agencias) Pasqual Maragall hizo estas declaraciones veinticuatro horas después de la concentración convocada por el PP en Madrid en defensa de la Constitución, que los partidos catalanes han interpretado como un acto contra el proyecto de nuevo Estatuto. El presidente autonómico no quiso hacer referencias a este acto y cuando fue preguntado por los periodistas preguntó a su vez "a qué manifestación se referían".
Durante una visita a la sede de la cooperativa vitivinícola Covides, el presidente catalán mostró también su confianza en el escaso seguimiento del supuesto boicot a los productos catalanes como el cava. Maragall afirmó que "las propuestas catalanas hechas por el Parlament no se verán afectadas por esta especie de chantaje", en referencia al proyecto de nuevo Estatuto. "Y eso sin renuncias, porque no renunciaremos a nada de nuestras propuestas", subrayó.
En esta línea, afirmó que "estamos dispuestos a discutir, dispuestos a ceder, pero no a renunciar. Siempre se gana en el diálogo, se gana por los dos lados, pero renunciar, de entrada, nunca". Ante los productores de vino y cava de las comarcas del Penedés y Anoia, Maragall alertó de que el supuesto boicot hace crecer la desconfianza entre los ciudadanos de España y se preguntó "qué hay peor para el futuro de la España plural que la desconfianza entre comunidades hermanas". Sin embargo, la propia Generalidad ha estado subvencionando a una asociación, Omniun Cultural, que incluía un listado con los productos que los catalanes no debían comprar, "boicot activo", por no estar etiquetados en ese idioma.
Durante una visita a la sede de la cooperativa vitivinícola Covides, el presidente catalán mostró también su confianza en el escaso seguimiento del supuesto boicot a los productos catalanes como el cava. Maragall afirmó que "las propuestas catalanas hechas por el Parlament no se verán afectadas por esta especie de chantaje", en referencia al proyecto de nuevo Estatuto. "Y eso sin renuncias, porque no renunciaremos a nada de nuestras propuestas", subrayó.
En esta línea, afirmó que "estamos dispuestos a discutir, dispuestos a ceder, pero no a renunciar. Siempre se gana en el diálogo, se gana por los dos lados, pero renunciar, de entrada, nunca". Ante los productores de vino y cava de las comarcas del Penedés y Anoia, Maragall alertó de que el supuesto boicot hace crecer la desconfianza entre los ciudadanos de España y se preguntó "qué hay peor para el futuro de la España plural que la desconfianza entre comunidades hermanas". Sin embargo, la propia Generalidad ha estado subvencionando a una asociación, Omniun Cultural, que incluía un listado con los productos que los catalanes no debían comprar, "boicot activo", por no estar etiquetados en ese idioma.