(Libertad Digital) Cuando el juez le preguntó al ahora ministro de Industria, José Montilla, por sus vínculos con la revista "El Far de Llobregat", que había recibido cerca de 250 millones de pesetas en publicidad institucional de ayuntamientos gobernados por el PSC, Montilla dijo no tener relación alguna con ese medio impreso. Al igual que otros alcaldes socialistas, fue socio fundador aunque había "donado" las acciones a una organización sin ánimo de lucro. Se trataba de la Fundación Utopía, con sede social en el local del PSC y cuya secretaria general era la mujer del propio Montilla.
Varios juzgados catalanes abrieron a principios de 2001 diligencias por presuntos delitos de prevaricación y fraude. Un vecino de la comarca del Bajo Llobregat se dirigió al juzgado sorprendido por la cantidad de publicidad institucional que aparecía en una revista de la zona, "El Far de Llobregat", que apenas tenía distribución. Como socios fundadores de ese medio impreso figuraban el ahora ministro de Industria y entonces alcalde de Cornellá, José Montilla, el alcalde de Castelldefells, Agustín Marina, el ex alcalde de Espulgues de Llobregat, Antonio Pérez, inhabilitado por prevaricación, el alcalde de Hospitalet, Celestino Corbacho y Josép María Rañé, ahora consejero de Industria.
Hasta la fecha de la denuncia y desde su fundación, en 1985, la revista podría haber facturado sólo en publicidad institucional, según la denuncia, unos 250 millones de pesetas. Sus anunciantes eran los Ayuntamientos que regían los socios de "El Far de Llobergat".
Abiertas las diligencias, Montilla tuvo que acudir al juzgado de Cornellá a prestar declaración. A las puertas, fue cuando empleó un argumento al que también está recurriendo en la actualidad. Dijo ya hace cuatro años que estaba en el juzgado por un "montaje de la prensa". Fue el 20 de febrero de 2001. Prestó declaración durante tres horas. A la salida explicó que había respondido al juez que le interrogó sobre las acusaciones de fraude y prevaricación que la inserción de publicidad del Ayuntamiento de Cornellá en "El Far de Llobregat" era similar a la que incluía en otras publicaciones. El juez se interesó por sus vínculos con la publicación. Su respuesta fue que hacía años que había "donado" las acciones a una fundación sin ánimo de lucro. No era otra que la "Fundación Utopía", cuya sede social estaba por entonces en el local del PSC. Su secretaria general era Anna Hernández, segunda mujer de Montilla.