L D (Agencias) Personalidades del mundo de la política y la cultura internacional asisten a estas reuniones que han inaugurado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro turco, Recep Tayyib Erdogan, países que respaldan esta iniciativa en el marco de la ONU.
Hay que "luchar contra quienes imponen por la fuerza sus ideas", dijo Rodríguez Zapatero en la inauguración de este foro, quien agregó que es necesario frenar al extremismo, origen del choque entre las Civilizaciones. Por su parte, Erdogan vaticinó que la reunión "tendrá impactos y consecuencias" para la paz y la estabilidad del mundo. "La falta de comprensión entre las Civilizaciones es un gran escollo y se traduce en extremismo, intolerancia y terrorismo, por lo que es necesario acabar con ella", agregó el mandatario turco.
En la sesión inaugural también fue leído un mensaje del secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, quien constató el enfrentamiento que viven actualmente la diferentes Civilizaciones en el mundo en una situación que "si no se afronta, podría desestabilizar a la Humanidad". También intervinieron Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la Unesco, y el ministro turco de Estado, Mehmet Aydin, que actúan como copresidentes del Grupo de Alto Nivel.
Según informa Europa Press, la puesta en marcha de estos trabajos es lo que requerirá una financiación de 3,7 millones de dólares. Además de España, el otro gran contribuyente será Turquía, que copatrocina la iniciativa, y otro países han anunciado también que contribuirán económicamente, entre ellos países europeos como Reino Unido o Luxemburgo.
Acompañado, entre otros, por el primer ministro turco y copatrocinador de esa iniciativa, Recep Tayip Erdogan, Zapatero consideró que se han reactivado algunas fuentes tradicionales de enfrentamientos violentos en el mundo y han surgido nuevas líneas de conflicto. En ese contexto de "inestabilidad", Zapatero alertó del riesgo de que proliferen los tópicos y estereotipos que generen "respuestas patológicas" a los problemas reales, e instó a luchar con determinación contra ello. A su juicio, la Alianza de Civilizaciones puede contribuir a esa lucha fomentando el conocimiento y respeto mutuo, la moderación y el aprecio de la diversidad, y puede provocar una "movilización para alzarse contra quienes, en cualquier parte y utilizando todo tipo de argumentos deformados, argucias y pretextos, fomentan el odio y la intolerancia". "Debemos cegar las fuentes del extremismo, ganar la batalla de las ideas y los principios, alimentar las mentes de voluntad de paz, fortalecer en nuestros corazones el instinto de cooperación", añadió.
Zapatero subrayó que ninguna cultura o religión permite la matanza de inocentes, la violencia o el terror, y citó a Mahatma Gandhi para subrayar que "la paz no es un estado natural del hombre". "Pero los hombres –precisó Zapatero– podemos construirla, y si hemos derribado muros que parecían insalvables, no consentiremos pasivamente que fosos aún más profundos ocupen ahora su lugar".
"Ante quienes profetizan como un ineludible dato de la realidad el choque y enfrentamiento de las civilizaciones, expresamos nuestra convicción de que nada es inevitable si somos capaces de afrontar y eliminar las causas que pueden alimentarlo", añadió. Para Zapatero, que España y Turquía hayan sido los promotores de la Alianza tiene un singular valor simbólico. "La rivalidad del pasado se ha transformado ahora en una asociación positiva", aseguró el jefe del Gobierno, quien destacó la coincidencia del inicio de los trabajos del Grupo de Alto Nivel con la celebración de la Conferencia Euromediterránea de Barcelona.