(Libertad Digital) "Hoy, acordado desde hace ya algunos meses el sobreseimiento sin cargos de mi causa en la propia fase de una instrucción tan inaudita e inadmisiblemente alargada –más de cinco años– como escasa en garantías, y después de comprobar cómo mi procesamiento ni siquiera llegó a la fase de juicio oral, para cualquier observador bien intencionado de las cuestiones judiciales y políticas resulta evidente que lo que hizo El País no fue otra cosa que una interesadísima estafa procesal, unida a un delito grave y continuado de calumnias, puesto todo ello al servicio de un golpe de mano urdido por la dirección misma del Partido Socialista: nada menos que para acabar con su propio candidato a la Presidencia del Gobierno, desde un grupo mediático, Prisa, que, por otra parte, no ha dudado nunca en presentarse a sí mismo como adalid y baluarte de la profesionalidad y del rigor informativo".
Este contundente párrafo forma parte del testimonio escrito por Ernesto Aguiar y que este lunes publica el diario El Mundo. Después de las graves imputaciones al Grupo Prisa y a la dirección del PSOE, el ex delegado de Hacienda se acuerda de La Caixa.
"Unos días antes, siguiendo sus indicaciones (de Monell, colaborador próximo a Isidre Fainé), había vendido todas mis inversiones mobiliarias para situar el efectivo resultante en La Caixa. Además –con todo lo que ello significaba en aquellos momentos– había pedido a mi familia que pusiese las cuentas que tenían abiertas en dicha entidad a disposición de una posible fianza a la que probablemente debería hacer frente en fechas próximas".
Aguiar recuerda cómo Monell le comunicaba que "la dirección de La Caixa había acordado que no podía asumir fianza alguna referida" a su persona. "Me llamó nada menos que aquel viernes 7 de mayo, a las 17.00 horas, no tres días antes, o dos, o uno, sino cuando todos los bancos estaban ya cerrados y cuando yo tenía que prestar declaración ante la Audiencia Nacional a las 10.00 horas del lunes siguiente, con grandes posibilidades de que se fijase una fianza importante. Me parece recordar que me dijo que la dirección de La Caixa se había reunido al efecto, unos instantes antes de su llamada, con cinco de sus máximos responsables, entre los que estaba Isidre Fainé, con el que tantas horas había pasado en aquellos días y del que tantos halagos había recibido".