(Libertad Digital) Después de que María Teresa Fernández de la Vega amenazara con reducir la "generosa" financiación de la Iglesia, Martínez Camino ha salido a recordar que la financiación "no es algo gratuito que se podría dar o no dar". Recordó que este sistema es fruto de un acuerdo "no caprichoso", por el que el Estado promueve la religión católica (mayoritaria en España) "como algo bueno", por lo que se llega a un acuerdo de financiación, en nuestro caso, tributaria: "son los ciudadanos los que, libremente, en la declaración de la Renta, dan dinero a la Iglesia", siempre dejando claro que "no a costa de los PGE".
El portavoz episcopal recuerda que no se ha podido llegar a la autofinanciación porque, cuando se acordó el porcentaje que recibiría la Iglesia, éste (un 0,52%) se decidió de manera "unilateral" por parte del Gobierno socialista, que sería el proporcional en las cuentas estatales "si todos los ciudadanos asignaran" ese porcentaje. Martínez Camino señaló que se debería haber buscado un porcentaje de mutuo acuerdo para asegurar la autofinanciación a través de los impuestos de los contribuyentes que quisieran destinar una parte de sus impuestos a la Iglesia, como se hace en Alemania.
En todo caso, el secretario general de la CEE recordó que lo que reciben por ese porcentaje es una cantidad "pequeñísima" y que es un dinero "cada vez menor", y recordó que el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, ratificara la voluntad del Gobierno de seguir manteniendo el vigente sistema de financiación, y no la redujera.
"Negociaciones"
Martínez Camino ha confirmado que la CEE se ha estado reuniendo con el Gobierno, concretamente con la vicepresidenta y con Alfredo Pérez Rubalcaba, aunque, eso sí, durante el mes de octubre, en sesiones nocturnas y por supuesto después de que el proyecto de ley fuera admitido a trámite, el pasado mes de julio, por lo que se ha negado a calificar de "negociaciones" dichas reuniones.
Martínez Camino, en "La tarde con Cristina" de la cadena COPE, ha comentado que sí que existieron esas tres reuniones pero que se produjeron en el mes de octubre y que no se puede hablar de "negociación", toda vez que estos encuentros se produjeron con la ley cerrada. Además recordó que la negociación debería haberse hecho "con luz y taquígrafos" y con la comisión mixta Iglesia-Estado, cosa a la que el Gobierno se negó. "Pero no pudo ser", porque incluso cuando fue aprobada la LOE (el 22 de julio), la CEE ni siquiera sabía cuál era el contenido de la ley. Por ello el comité ejecutivo de la CEE publicó una nota poco después que se titulaba "Ley de educación por sorpresa e inaceptable".
Martínez Camino ha hablado acerca de los "quince acuerdos" que habían convenido con el Gobierno, y ha dicho que le propusieron hacer una declaración conjunta de los puntos en los que sí que existía acuerdo, pero que el comité ejecutivo (del que no forman parte los obispos), evaluó la situación y "consideró que no era conveniente hacer una declaración común de acuerdos", porque no había acuerdo en lo substancial. Martínez Camino ha querido dejar muy claro que en esas reuniones no hubo una "negociación", porque se produjeron una vez estaba ya aprobada la ley, aunque se aceptó hablar.
En la LOE, la CEE ve al menos tres puntos inaceptables, que son:
- El reconocimiento y la tutela efectiva de la libertad de enseñanza para los padres y para los centros. La CEE pidió que cambiara el sistema de admisión tanto para los padres como para los colegios, pero finalmente no fue posible llegar a un acuerdo.
- En qué consiste la asignatura de educación para la ciudadanía. Aún no se sabe si esta asignatura, que se impondrá como obligatoria, es una moral que el Estado impondría a todos los alumnos sin el acuerdo con los padres.
- El estatuto académico de la enseñanza de la religión en la escuela, que en actual proyecto de LOE permanece al margen, "en el alero", por lo que, en opinión de Martínez Camino, se encuentra "en vías de extinción", porque no se equipara con las demás.