L D (Agencias) Al día siguiente del debate de las Cortes para admitir a trámite el texto, el consejero de Relaciones Institucionales y Participación de la Generalidad, Joan Saura, lo valoró en rueda de prensa "muy positivamente", y destacó que "globalmente todos admiten que se está en el marco de la Constitución" y el debate es ahora "político", no jurídico. "Estamos convencidos de que ayer se produjo un paso adelante irreversible, un paso de no retorno (...) para la aprobación definitiva de un buen Estatuto de Autonomía".
Saura afirmó que "la negociación que se tiene que producir en ningún caso puede suponer recortes de los aspectos esenciales del Estatut “y que los "cinco pilares" del proyecto --"singularidad nacional", derechos y deberes, competencias, financiación y relaciones con el Estado y con la UE-- tienen "aspectos esenciales que se deben conservar", aunque "las fórmulas se pueden discutir". Puso como ejemplos la Agencia Tributaria, que es "esencial", y las competencias, ya que "se puede discutir cuántas competencias hay, pero las exclusivas tienen que serlo".
El consejero añadió que Rajoy "jurídicamente no es nadie para decir si es constitucional" el proyecto, mientras que sí podía decirlo el Consejo Consultivo de la Generalidad, a cuyo dictamen se acabó ajustando el texto. Para Saura, el PP se ha "aislado" y "si no rectifica, se puede encontrar fuera de la dinámica irreversible de reformas estatutarias en todo el Estado". En cuanto al recurso popular contra el Estatuto presentado en el Tribunal Constitucional, se mostró "seguro" de que el TC "no lo considerará".
Zapatero "dejó clara su voluntad de que se apruebe" el Estatuto
Por contra, Joan Saura valoró que el presidente del Gobierno y líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, "dejó muy clara su voluntad de que se apruebe un buen Estatut". Saura replicó algunos posibles obstáculos de la negociación en las Cortes. Destacó, por ejemplo, que Zapatero "reconoció la identidad nacional de Catalunya" y que citó una antigua referencia de Alfonso Guerra a España como "nación de naciones", y añadió que "de esto no se desprende ninguna soberanía ni Estado propio".
Sobre relaciones bilaterales Cataluña-Estado, dijo que el texto "habla poco de multilateralidad porque no puede definir espacios" de ese tipo, así que "define relaciones de bilateralidad"; dijo que el proyecto "no es que sea intervencionista: es que (lo que prevé) lo hace otra administración" no estatal; afirmó que "ni un artículo pone en peligro la unidad de mercado", que es "un principio por el que todas las administraciones deben velar". Saura destacó también que el texto "mantiene" la titularidad estatal de los impuestos, aunque insistió en la apuesta por recaudarlos "todos" desde Cataluña; aseguró que el proyecto "no hace ningún mandato al Gobierno" sobre transferencia de competencias y reforma de leyes orgánicas, sino que reivindica unas competencias y se remite a futuras reformas de esas leyes básicas --sobre justicia, destacó que el reciente informe del PSOE apoya descentralizarla--.