L D (EFE) El presidente de La Caixa, Ricard Fornesa, ha pedido al presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall, que la negociación sobre el Estatut no suponga la ruptura con España.
"Entendemos las reivindicaciones de Cataluña, pero las mismas se tienen que hacer sin romper la armonía con España, que es territorio de extensión natural y habitual para crecer de las empresas catalanas", ha declarado Fornesa en su discurso de agradecimiento a la Medalla de Oro de la Generalidad, que recibido este martes La Caixa en reconocimiento a sus más de cien años de historia.
Fornesa ha destacado que "para crecer hace falta espacio y nuestro espacio para crecer es España", y ha resaltado la fuerte dependencia del mercado español que tienen la mayoría de las empresas catalanas. "Hay que explicarse y hay que convencer", advirtió Fornesa.
La dirección de la caja catalana estaba encabezada por su director general, Isidre Fainé, uno de los firmantes de la carta "Volem un nou Estatut", y por los principales responsables de las participadas de la entidad, como Antoni Brufau, presidente de Repsol; Jordi Mercader, presidente de Aguas de Barcelona, y Salvador Alemany, consejero delegado de Abertis. También estaba presente el director gerente del FMI, Rodrigo Rato.
Fornesa hizo gala de optimismo: "Estoy seguro de que la disposición de la Generalitat será llegar a un acuerdo amistoso" ya que, añadió, "los empresarios necesitamos seguridad y cohesión social". Para Ricard Fornesa, "el aumento de competencias se ha de conseguir con armonía y esperamos que así sea y estamos seguros de que así será".
Previamente, Fornesa había reconocido que "nadie mejor que los empresarios para entender esta petición de mayores competencias. Normalmente, cuando uno tiene un grupo de empresas siempre es la filial más dinámica la que pide una mayor autonomía, y es bueno dársela".
Maragall ha respondido a Fornesa en su discurso en el Palau de la Generalitat que "el planteamiento del nuevo Estatut se ha hecho con la ambición necesaria" y ha defendido que "se ha hecho porque nuestras instituciones, como el Parlament de Cataluña, funcionan".
Según Maragall, "la salida a la gestión del cambio consiste en reducir la incertidumbre" y "haremos todo lo posible para que el nuevo Estatut se apruebe con todo lo que consideramos fundamental".
En este sentido, Maragall se ha mostrado esperanzado con que al final "los cambios que se introduzcan en el Estatut en la negociación de Madrid no sean fundamentales".
"Entendemos las reivindicaciones de Cataluña, pero las mismas se tienen que hacer sin romper la armonía con España, que es territorio de extensión natural y habitual para crecer de las empresas catalanas", ha declarado Fornesa en su discurso de agradecimiento a la Medalla de Oro de la Generalidad, que recibido este martes La Caixa en reconocimiento a sus más de cien años de historia.
Fornesa ha destacado que "para crecer hace falta espacio y nuestro espacio para crecer es España", y ha resaltado la fuerte dependencia del mercado español que tienen la mayoría de las empresas catalanas. "Hay que explicarse y hay que convencer", advirtió Fornesa.
La dirección de la caja catalana estaba encabezada por su director general, Isidre Fainé, uno de los firmantes de la carta "Volem un nou Estatut", y por los principales responsables de las participadas de la entidad, como Antoni Brufau, presidente de Repsol; Jordi Mercader, presidente de Aguas de Barcelona, y Salvador Alemany, consejero delegado de Abertis. También estaba presente el director gerente del FMI, Rodrigo Rato.
Fornesa hizo gala de optimismo: "Estoy seguro de que la disposición de la Generalitat será llegar a un acuerdo amistoso" ya que, añadió, "los empresarios necesitamos seguridad y cohesión social". Para Ricard Fornesa, "el aumento de competencias se ha de conseguir con armonía y esperamos que así sea y estamos seguros de que así será".
Previamente, Fornesa había reconocido que "nadie mejor que los empresarios para entender esta petición de mayores competencias. Normalmente, cuando uno tiene un grupo de empresas siempre es la filial más dinámica la que pide una mayor autonomía, y es bueno dársela".
Maragall ha respondido a Fornesa en su discurso en el Palau de la Generalitat que "el planteamiento del nuevo Estatut se ha hecho con la ambición necesaria" y ha defendido que "se ha hecho porque nuestras instituciones, como el Parlament de Cataluña, funcionan".
Según Maragall, "la salida a la gestión del cambio consiste en reducir la incertidumbre" y "haremos todo lo posible para que el nuevo Estatut se apruebe con todo lo que consideramos fundamental".
En este sentido, Maragall se ha mostrado esperanzado con que al final "los cambios que se introduzcan en el Estatut en la negociación de Madrid no sean fundamentales".