LD (Europa Press) Según publica este jueves el diario “El País”, el Gobierno planea subir las tarifas eléctricas un mínimo del 3 por ciento el año que viene, ante los costes crecientes de las materias primas, la insuficiencia de las tarifas y la necesidad de financiar los planes de fomento de las energías renovables y de eficiencia energética.
En la rueda de prensa para presentar los resultados del tercer trimestre, Sánchez Galán advirtió de que al cierre del ejercicio el déficit de tarifa acumulado será equivalente "al 15 por ciento o 20 por ciento del global del sistema", al no ser suficientes los ingresos regulados de las empresas para satisfacer el conjunto de costes previstos en el sistema.
De hecho, las cuentas de los primeros nueve meses de Iberdrola cifran en 2.493,57 millones de euros el déficit del sector, de los que 873 millones corresponden a la compañía (el 35,01 por ciento). Las empresas esperan que al cierre del año el déficit supere los 3.000 millones.
Ante estas cifras, el consejero delegado de Iberdrola señaló que, con un incremento de la factura eléctrica del 3 por ciento, las compañías "difícilmente" podrían recuperar el déficit en un plazo "razonable". A su juicio, el actual sistema tarifario en España tiene un problema estructural "heredado" que supone la continúa generación de déficits, al no recoger las tarifas los costes reales de la energía.
Según sus datos, en la actualidad los precios reales de la electricidad son inferiores a los de 1998, frente a la evolución ascendente de los costes del gas, el petróleo, el carbón "y hasta el butano". A este problema de fondo, añadió otro "coyuntural", como es el fuerte incremento de precios las materias primas, una demanda creciente en España y un uso ineficiente de la energía.
Dos formas de pagar el déficit tarifario
Para Sánchez Galán, ante este panorama sólo cabe una revisión al alza de las tarifas, que se puede hacer de dos maneras. La primera, "de golpe", como va a suceder en el caso del gas natural (con alzas de entre el 6 por ciento y el 18 por ciento) y como ya se ha hecho en otros países que revisan el precio de la luz trimestralmente (Portugal, con aumentos del 15 por ciento, e Italia, del 12 por ciento).