L D (Europa Press) Durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press, el presidente del Partido Popular adelantó que su partido defenderá el próximo 2 de noviembre, día en que se celebra el Pleno del Congreso sobre el Estatuto, que la reforma no salga adelante por ser "lo mejor para los españoles, para los catalanes y para el señor Rodríguez Zapatero".
El líder del PP ha afirmado que José Luis Rodríguez Zapatero tiene que elegir entre la "lealtad a la Constitución o a sus socios" respecto al Estatuto catalán, y opinó que, aunque se interprete como "una marcha atrás", el jefe del Gobierno debe "reflexionar" para que el texto "no salga adelante". Según Mariano Rajoy, rectificar puede ser "un gesto de grandeza" y agregó que, aunque resulte difícil "dar marcha atrás" ahora, "dar marcha adelante haría más daño", en referencia a la posición que Zapatero y el ejecutivo que preside deberían adoptar respecto al nuevo texto del Estatuto.
Tras destacar que Zapatero "no tiene hoja de ruta, no tiene ideas y no tiene criterio", señaló que la "mejor propuesta" es que el texto "no salga adelante". "No pasa nada si no se aprueba ahora, se puede volver a intentar", apostilló. Asimismo, el líder de la oposición preguntó al jefe del Ejecutivo si "va a reconocer que ha obrado mal, que actuó sin saber dónde iba, que ha utilizado a los ciudadanos catalanes para fines políticos y que ha engañado".
Por otra parte, Rajoy criticó que el miércoles la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dijera que el texto "no afecta a la Constitución"."Hay que tener un mínimo de rigor, no se puede tener el rostro tan duro como el pedernal y decir eso", matizó.
Rajoy advirtió de que si se aprueba finalmente el Estatuto de Cataluña, el Gobierno deberá cambiar los Presupuestos Generales del Estado para 2006 a mitad del próximo año "porque todos los ingresos por sociedades, IVA, IRPF, Impuestos Especiales que se recauden por la Agencia Estatal Tributaria, que ya no será tal en Cataluña, ya no estarán" reflejados en ellos. "También habrá que cambiar los capítulos de gastos. Además, el Estado tampoco podrá controlar sus recursos naturales", afirmó.
Al dirigente del PP le preguntaron sobre si cree que ETA "mira de reojo" el proceso catalán. "No me atrevo a afirmarlo", respondió Rajoy, pero añadió que la banda terrorista tiene objetivos políticos y que "es evidente que en la medida en que ETA perciba que sus objetivos políticos no se van a conseguir de ninguna manera, menos interés tendrá en eso que llaman ellos el diálogo y la negociación".
La figura de Aznar "se multiplica hasta el infinito"
Ya en el coloquio, el líder del PP resaltó que "viendo lo que está pasando actualmente en España" la figura del ex presidente del Gobierno José María Aznar "se multiplica con 150 millones, o casi por el infinito". Rajoy afirmó que el anterior presidente sí tenía "una idea de España", se había marcado "unos objetivos", plateaba una política económica y territorial "definida" y, en el área de política exterior, supo situar a España "en un lugar muy distinto" del que había ocupado tradicionalmente, a diferencia de Zapatero.
Respecto a las últimas manifestaciones públicas de Aznar, Rajoy recordó que "es un ciudadano libre para opinar". Indicó que sus opiniones le parecen "muy razonables". "Algunas me podrán gustar más que otras, pero no recuerdo ninguna de las que haya podido decir en las últimas fechas que me haya sonado mal", respondió cuando los periodistas le preguntaban sobre el efecto de sus declaraciones en su labor al frente del PP.
Cuando los periodistas le preguntaban si echaba de menos a Felipe González como presidente, el líder del PP respondió que ya hay algunos que están cambiando el célebre "váyase señor González" –con el que Aznar pedía continuamente la dimisión al entonces jefe del Ejecutivo– por el "vuelva señor González". Pero Rajoy se excluyó de los que reivindican su vuelta a la presidencia. "Yo no... pero a la secretaría general del Partido Socialista no me importaría", concluyó.