(Libertad Digital) En la ejecutiva de los socialistas catalanes, que comenzó a las nueve de la mañana, debe analizarse la remodelación del Gobierno catalán planteada por Pasqual Maragall sin el aval de su partido, que apuesta por no hacer cambios en el Ejecutivo catalán antes del debate de política general.
Precisamente, el secretario del Gobierno catalán, Ernest Maragall (hermano del presidente), afirmó que el "proceso de consultas" para remodelar el Ejecutivo "ya estaba abierto y, por intereses probablemente legítimos aunque defendidos de una forma discutible, se ha intentado abortar".
En declaraciones a TVE, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se ha negado a valorar la reforma que pretende hacer del Ejecutivo catalán su presidente Pasqual Maragall. "Me va a permitir que desde el respeto que me inspira nuestro modelo de estado, desde el Gobierno no haga manifestación alguna de lo que son competencias estrictas del presidente de la Generalidad", dijo De la Vega. "No sería bien entendido cualquier comentario que yo hiciera desde el Gobierno de España", añadió.
Sobre el Estatuto catalán, dijo que "es posible y necesario llegar a ese punto de encuentro" y se negó a dar más información sobre las "fórmulas" para alcanzar ese acuerdo porque "queda muy poco tiempo para que conozcamos más". "Ese acuerdo sirve para unir España", apuntó De la Vega, que sobre las diferencias de opinión surgidas entre los propios socialistas explicó que "desde hace más de un siglo el PSOE se viene comportando así". "Las voces diversas sobre esta cuestión responden a esa doble alma" que hay en el PSOE. "El alma de socialistas y el alma del territorio donde uno habita", explicó.
La número dos del Gobierno afirmó que "en España no podemos tratar todas las cosas de la misma manera". Dijo que al igual que sucede en Iberoamérica, en nuestro país "no podemos tratar los problemas de la misma manera. No es lo mismo vivir en Canarias que en Cataluña. Y ahora estamos hablando de Cataluña".