(Libertad Digital) El periódico, según indica su versión en inglés, ha sido acusado de provocar e insultar deliberadamente a los musulmanes. Un portavoz de la comunidad musulmana ha exigido disculpas al periódico. El mismo día en que fueron publicados, recibieron una amenaza telefónica contra “uno de los doce dibujantes”. Poco después, la policía detuvo al amenazante, de diecisiete años.
Según el editor, Carsten Juste, todo comenzó como un proyecto que buscaba averiguar cuantos dibujantes se echarían atrás por miedo. “La sátira está aceptada en este país, y se pueden hacer caricaturas”, aseguró. “La religión no debería poner barreras a ese tipo de expresión. Eso no significa que quisiéramos insultar a los musulmanes”.
El imán Raed Hlayhel considera, en cambio, que el diario ha abusado de la democracia. De hecho, uno de los dibujantes, Lars Refn, está de acuerdo con él y por eso no dibujó a Mahoma sino un niño llamado Mahoma que escribe en árabe en una pizarra que “los periodistas del Jyllands-Posten son una panda de provocadores reaccionarios”.