L D (Agencias) La ausencia de Castro en Salamanca no supondrá el fin de la demanda contra el dictador por delitos de lesa humanidad. Antonio Gudes, vicepresidente de la Unión Liberal Cubana –uno de los grupos junto con Cuba en Transición impulsores de la iniciativa– confirmó a Libertad Digital que “aquí no va a quedarse la cosa, en todo caso se presentará la demanda en los próximos días”.
Guedes ha explicado que la ausencia de Castro permitirá ganar tiempo para presentar la demanda “con más casos y documentación” y que su intención es “enriquecerla”. La denuncia está dirigida contra el dictador Fidel Castro, su hermano Raúl, y Ramiro Valdés, que fue ministro del Interior del régimen. Se les acusa de delitos de lesa humanidad, asesinatos y torturas. Guedes ha dicho que al tener más tiempo, con la ausencia de Castro en Salamanca, podrían ampliar la acusación contra “otros altos dignatarios de la dictadura”.
El Tribunal Constitucional español dictó la semana pasada una sentencia por la que establece que la Justicia de ese país es competente para juzgar delitos de genocidio y crímenes contra la humanidad fuera de España, aún cuando no haya víctimas de esta nacionalidad. La denuncia contra Fidel Castro incluirá también a su hermano y ministro de Defensa, Raúl Castro, y al alto dirigente del Partido Comunista Cubano y ex ministro del Interior, Ramiro Valdés. Los demandantes estiman que en el caso del presidente cubano "primaría el derecho a la Justicia antes que la inmunidad" por su condición de jefe de Estado" de Cuba.
Por su parte la Asociación Española Cuba en Transición, coautora de la demanda, ha lamentado que “Fidel Castro no venga finalmente a Salamanca con motivo de la XV Cumbre Iberoamericana por las posibilidades de que el dictador cubano fuera juzgado por la Audiencia Nacional de España”.
La asociación, informa en un comunicado, que “la denuncia se basa en los hechos recogidos en varios documentos como el Archivo Cubano para la recuperación de la Verdad, con sede en Miami, el informe de la delegación de los Derechos Humanos de la ONU, formada por los embajadores de Irlanda, Nigeria, Senegal, Filipinas, Colombia y Bulgaria, que en los años 80 logró documentar en solo once días 137 casos de tortura, siete desaparecidos, y un número indeterminado de asesinatos políticos y el trabajo de Armando M. Lago Cuba: El precio humano de las revoluciones sociales”.
La denuncia atribuye al régimen de Fidel Castro “un total de 8396 muertes. Entre las víctimas documentadas se encuentran más de 93 niños de los que 22 fueron ejecutados, 31 víctimas de asesinatos extrajudiciales y 24 asesinados cuando salían del país”.