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Rajoy abre la anunciada movilización contra el Estatuto Zapatero mientras el PSOE renuncia ya al máximo consenso

El primer paso dado por Mariano Rajoy ha sido reunir a los presidentes autonómicos y regionales del PP que ya han firmado una declaración sobre la unidad de España. Creen que ahora sí es necesario que Zapatero convoque la Conferencia de Presidentes para analizar el Estatuto de Cataluña. A las voces críticas del PSOE se ha sumado este lunes Francisco Vázquez –sólo el Preámbulo le produce "urticaria". Sin embargo, Blanco y Zapatero creen que el consenso con el PP "no es imprescindible". Además, crece la alerta de las instituciones, incluido el Banco de España, contra la reforma que se avecina.

El primer paso dado por Mariano Rajoy ha sido reunir a los presidentes autonómicos y regionales del PP que ya han firmado una declaración sobre la unidad de España. Creen que ahora sí es necesario que Zapatero convoque la Conferencia de Presidentes para analizar el Estatuto de Cataluña. A las voces críticas del PSOE se ha sumado este lunes Francisco Vázquez –sólo el Preámbulo le produce "urticaria". Sin embargo, Blanco y Zapatero creen que el consenso con el PP "no es imprescindible". Además, crece la alerta de las instituciones, incluido el Banco de España, contra la reforma que se avecina.
L D (Europa Press) Este lunes por la noche en La Linterna de la Cadena COPE, Rajoy ha insistido en su rechazo frontal al Estatuto Zapatero y ha dicho que “lo mejor” que le puede pasar al presidente del Gobierno es que se rechaxe el texto. Rajoy reiteró además que hay "muchísimos" socialistas que no están de acuerdo con el texto. "A un socialista que sepa lo que es el socialismo esto no le puede gustar", subrayó.
 
"Lo que se está haciendo aquí es cargarse la idea de nación, es hacer un estado confederal", dijo Rajoy, quien aseguró que "lo más patriótico y lo más socialista es devolver este Estatuto". En este momento, añadió, "lo razonable, lo mejor para todos, incluido Zapatero, es que haya un poco de razón y sentido común", ya que "no es un problema de maquillar y cambiar artículos" sino que "toda la filosofía se basa en la existencia de un estado confederal y una especie de estado con competencias sobre el resto, mientras que en él no puede intervenir nadie".
 
En este sentido, Rajoy explicó que "lo mejor para España es que se haga otra cosa", que el Gobierno abandone la "reforma constitucional" que conllevaría la aprobación del texto catalán "porque es mejor para España y para Cataluña, para mi partido y para Zapatero".
 
Frente común con los presidente autonómicos
 
Durante la reunión que mantuvo Mariano Rajoy con los presidentes autonómicos y regionales, éste les instó a explicar una y otra vez la postura del partido en sus intervenciones públicas, eso sí, cuidando los matices para evitar que otros les puedan tachar de "anticatalanes". En su intervención, el líder de la oposición dijo que Zapatero se ha metido "en un lío" del que ahora "no sabe cómo salir". Según Rajoy, ahora pide públicamente que sea el PP quien "le saque de ese lío", aunque sin decir "de qué manera" y avisando de que, si la respuesta es "no", se les acusará de "poco dialogantes".
 
Rajoy añadió que su partido debe esforzarse en hacer llegar a la opinión pública los motivos que les llevan a rechazar el Estatuto, por lo que pidió que los presidentes se involucraran personalmente en esa campaña que incluirá proposiciones no de ley en todos los Parlamentos autonómicos, mociones en los Ayuntamientos, debates, reuniones de carácter público y privado e incluso folletos explicativos que contarán con la imagen del presidente del partido o del presidente de PP de Cataluña, Josep Piqué, según el ámbito de difusión.
 
De hecho, se les demandó un esfuerzo especial para reiterar en cada comunidad autónoma, antes del 2 de noviembre (fecha en que tendrá lugar el Pleno para la admisión a trámite del texto en el Congreso de los Diputados), las razones por las que se oponen al proyecto de Estatuto, unas razones que han quedado recogidas en la declaración 'Por una España unida, plural y solidaria', aprobada en el seno de esta reunión.
 
Durante el almuerzo, los presidentes del PP y el líder del partido han acordado una declaración común titulada "Por una España unida, plural y solidaria" que deja claro el rechazo de su partido por el nuevo Estatuto. En la comida se ha planteado la estrategia de debate abierto en torno a la propuesta estatutaria, que "representa en realidad una reforma constitucional encubierta. Supone un desafío al pacto constitucional de 1978 sobre el que se ha basado nuestra convivencia democrática -se apunta en el documento-. Uno de los mayores aciertos de nuestra Carta Magna ha sido la articulación territorial del poder político".
 
Una reforma de la Constitución encubierta
 
En el mismo documento, se establece que España es un "ejemplo de convivencia constitucional" y que es uno de los Estados "más descentralizados del mundo" cuyo modelo de convivencia, en estos momentos, "se ve amenazado". "El texto de este proyecto de Estatuto es abiertamente contrario a la Norma Fundamental de todos los españoles. Desde un Parlamento Autonómico, se modifican las reglas esenciales de nuestra convivencia: la soberanía del pueblo español, la igualdad de todos los españoles; la solidaridad entre territorios y la cohesión social", se añade.
 
"Este proyecto instaura un modelo intervencionista de la Generalitat en la vida económica y social de Cataluña, que rompe la unidad de mercado y genera nuevas trabas al libre desarrollo de la iniciativa individual y empresarial. Impone a todos los catalanes un modelo partidista de sociedad, producto de una visión del poder político que lo invade y lo decide todo", se recalca. Por ello, los presidentes del PP hacen hincapié en su "rechazo" al texto del nuevo Estatuto "que lesiona la igualdad de todos y rompe el equilibrio y la solidaridad entre las regiones y nacionalidades que integran España".
 
"La única Nación es la Nación española"
 
"Afirmamos que la única Nación es la Nación española. A partir de este principio no cabe reconocer cualquier otra nación dentro de España, ni definirla como un Estado plurinacional -mencionan en la declaración-. Expresamos nuestro rechazo a que, mediante la reforma de un Estatuto de Autonomía, se reforme nuestra Constitución, sin respetar los procedimientos establecidos y de espaldas a la opinión del pueblo español".
 
Finalmente, se exige que el sistema de financiación sea decidido entre todas las comunidades autónomas y no de forma bilateral y se demanda al presidente Zapatero una nueva Conferencia de Presidentes y una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera.

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