LD (Agencias) Una veintena de países de la Organización Mundial del Comercio (OMC) se reúnen en Zúrich, convocados por EEUU, para intentar reducir divergencias de cara a la conferencia ministerial de Hong Kong prevista para diciembre.
Ya antes de iniciarse el encuentro, Estados Unidos ha ofrecido eliminar, en cinco años, sus subsidios a la exportación y reducir en más de la mitad sus ayudas internas a sus agricultores en el marco de las negociaciones de la ronda de Doha.
Así lo explicó Rob Portman, representante estadounidense de Comercio, en un artículo publicado por el diario Financial Times. En su escrito, Portman recordaba que la UE y Japón tendrían que sumarse a la medida con "mayores recortes" pues sus subsidios son mucho mayores que los estadounidenses.
Por su parte, la Unión Europea ha propuesto reducir un 70 por ciento determinadas ayudas agrícolas internas que distorsionan el comercio. Según informa la agencia Efe, la propuesta de la UE incluye recortes de ayudas "más ambiciosos" que los planteados por Estados Unidos. La Comisión ofrece más reducciones adicionales, condicionadas a que otros socios (como Japón o EEUU) "hagan movimientos recíprocos", como el fin de los subsidios a la exportación, cuya fecha se decidiría en Hong Kong o una reducción de aranceles en "cuatro bandas" para los países desarrollados.
No afectará a la reforma de la PAC
Bruselas considera que, si sale adelante la rebaja del 70 por ciento, no afectará a las subvenciones internas que aprobó con la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), es decir a los pagos por superficie, desvinculados o independientes de la obligación de producir y que se dan a sectores como cereales o aceite. Asimismo, la UE ha propuesto rebajar el 65 por ciento los llamados apoyos "de minimis", que dentro de la OMC están exentos de rebajas y no superan el 5% del valor total de la producción.
En el apartado sobre el acceso a mercados, la UE propuso una reducción de aranceles en "cuatro bandas" para los países desarrollados, de manera que en la fase superior entraran los impuestos aduaneros que superan el 90 por ciento y que serían sometidos a rebajas de entre el 50 por ciento y el 60 por ciento.
La Unión está dispuesta también a aceptar poner un tope a todos los aranceles agrícolas, que será del 100 por cien para los países desarrollados y del 150 por ciento para los estados en desarrollo; este techo ha sido propuesto por los países del Grupo 20 (Brasil, la India, China y otros emergentes). En la nueva propuesta, la UE resalta su oferta para poner fin a los subsidios a la exportación, en una fecha y con un calendario que se fijará en Hong Kong.
En este sentido, la Unión está dispuesta a que las supresiones de algunas subvenciones se produjeran antes, una vez cerrado un acuerdo final en la OMC, pero para ello reclama que EEUU, Canadá, Australia y Nueva Zelanda acaben con otros tipos de ayuda a la exportación, como la alimentaria o los monopolios.
Por otro lado, en el acceso a mercados para productos industriales (NAMA), la UE plantea un arancel máximo del 10 por cien para los países desarrollados, mediante recortes armonizados siguiendo la "fórmula suiza"; para los países menos avanzados estas reducciones no serían obligatorias. La UE está dispuesta a dar una mayor flexibilidad a los países menos avanzados, pero haciendo una diferenciación entre estos estados, porque considera que todos no son iguales.
En el apartado sobre el acceso a mercados, la UE propuso una reducción de aranceles en "cuatro bandas" para los países desarrollados, de manera que en la fase superior entraran los impuestos aduaneros que superan el 90 por ciento y que serían sometidos a rebajas de entre el 50 por ciento y el 60 por ciento.
La Unión está dispuesta también a aceptar poner un tope a todos los aranceles agrícolas, que será del 100 por cien para los países desarrollados y del 150 por ciento para los estados en desarrollo; este techo ha sido propuesto por los países del Grupo 20 (Brasil, la India, China y otros emergentes). En la nueva propuesta, la UE resalta su oferta para poner fin a los subsidios a la exportación, en una fecha y con un calendario que se fijará en Hong Kong.
En este sentido, la Unión está dispuesta a que las supresiones de algunas subvenciones se produjeran antes, una vez cerrado un acuerdo final en la OMC, pero para ello reclama que EEUU, Canadá, Australia y Nueva Zelanda acaben con otros tipos de ayuda a la exportación, como la alimentaria o los monopolios.
Por otro lado, en el acceso a mercados para productos industriales (NAMA), la UE plantea un arancel máximo del 10 por cien para los países desarrollados, mediante recortes armonizados siguiendo la "fórmula suiza"; para los países menos avanzados estas reducciones no serían obligatorias. La UE está dispuesta a dar una mayor flexibilidad a los países menos avanzados, pero haciendo una diferenciación entre estos estados, porque considera que todos no son iguales.