L D (Europa Press) En declaraciones a Telemadrid, Jiménez de Parga explicó que una norma es inconstitucional cuando "bordea" o "viola" la Constitución y que es anticonstitucional cuando no sólo "inflinge preceptos constitucionales", sino que "pretende sustituir el actual ordenamiento jurídico por otro diferente". El ex presidente del Constitucional va más allá, e incluso ha apuntado que es "más anticonstitucional que inconstitucional" porque el texto tiene "una disposición adicional novena en la que de forma clara afirma que para que entre en vigor el Estatuto es necesario modificar" varias "leyes orgánicas".
Por lo tanto, el Estatuto catalán no sólo cambiaría la Constitución, sino también el ordenamiento jurídico, "desde la ley electoral general hasta la ley del Tribunal Constitucional, pasando por la ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", indicó. En este sentido, reconoció que no entiende en qué puede consistir la "fórmula transaccional" que anunció el jueves el presidente del Gobierno, para modifircar el artículo 1 de la propuesta de Estatuto catalán y en dónde se define a Cataluña como una nación.
Cuando fue preguntado por la posibilidad de situar el término nación para referirse a Cataluña en el preámbulo en lugar del articulado, Jiménez de Parga advirtió de que el preámbulo no está fuera del texto, forma parte de él, por lo que esta solución no evitaría que la propuesta siguiese siendo "inconstitucional". En su opinión, para que el texto llegue a ser constitucional, sería necesario que apareciese un "mago", aunque admitió: "Lamentablemente, en derecho constitucional no hay magos".
El ex presidente del Constitucional indicó que con la propuesta de este Estatuto se está pretendiendo presentar "enmascaradamente" una reforma de la Constitución, mostrándola como "una simple proposición de ley orgánica para modificar el Estatuto". Si se hubiera expuesto como una reforma de la Carta Magna, el pueblo español debería en último término aceptarlo o rechazarlo en referéndum, advirtió.
Preguntado por las similitudes entre esta propuesta de Estatuto y el plan Ibarretxe, Jiménez de Parga dijo que la proposición catalana se ha presentado de una forma "más suave" que el texto vasco, pero que él consideraba que el Estatuto no debería admitirse a trámite, igual que pensaba que el plan Ibarretxe no debió tramitarse.