(Libertad Digital) Cuatro días después de la aprobación del Estatuto catalán sigue la polémica por el contenido anticonstitucional del texto aprobado por los partidos nacionalistas de Cataluña (PSC, ERC, CiU e ICV). En una importante entrevista en el diario El Mundo, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha acusado al presidente del Gobierno de haberse convertido "en un problema para España porque ni garantiza la vigencia de la Constitución, ni garantiza la igualdad de los españoles y ni siquiera la integridad territorial y nuestras propias fronteras". Además, Rajoy ha cambiado la pregunta que tenía previsto realizar a José Luis Rodríguez Zapatero el miércoles en el Pleno del Congreso para obligar al presidente del Gobierno a exponer su "criterio" sobre la propuesta de reforma del Estatuto. En principio, el líder del PP había dirigido una pregunta a Zapatero sobre los efectos de la política de inmigración de su Gabinete, pero finalmente ha optado por modificarla para debatir con el presidente sobre la reforma estatutaria catalana.
Este mismo lunes, el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general Félix Sanz Roldán, ha advertido que entre los militares existe "un gran interés" para que España "siga siendo patria común e indivisible de todos los españoles". Así se refirió el máximo responsable de la cúpula militar al ser preguntado sobre la reforma del Estatuto de Cataluña y el uso del término nación durante una conferencia sobre el proceso de transformación de las Fuerzas Armadas pronunciada en el Foro de la Nueva Sociedad. El general Sanz Roldán manifestó que la unidad de España es "una preocupación para los militares porque desde que ingresamos en la Academia vivimos por y para España".
El impulsor de esta reforma –junto con Rodríguez Zapatero–, el presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall, ha anunciado que ha pedido audiencia con el Rey Juan Carlos para explicarle el contenido del proyecto de Estatuto aprobado en Cataluña. Además, tiene previsto reunirse con el presidente del Gobierno el próximo miércoles, aprovechando un viaje a la capital. Se da la circunstancia de que el miércoles también estarán en Madrid el presidente de CiU, Artur Mas, para cumplir compromisos con diferentes medios de comunicación, y el líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, que participará en los desayunos de Europa Press. En declaraciones a Cataluña Ràdio, el presidente de la Generalidad explicó que su intención no es tranquilizar al monarca sino que conozca de primera mano el texto que se ha aprobado en Cataluña y restó importancia a que el Rey proclamara la indisolubilidad de la nación española en un acto militar en Zaragoza el mismo día en que el Parlamento daba luz verde a la reforma estatutaria.
Cruce de opiniones en el PSOE y el Gobierno
Mientras tanto, continúa el cruce de opiones enfrentadas al respecto en el seno del PSOE y también del Gobierno. Así, el presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, ha advertido a Maragall de que de que "tiene que aceptar" que el Congreso de los Diputados "tiene la facultad de cambiar" la propuesta de Estatuto para "adaptar" su contenido a la Constitución. En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, Chaves reiteró su "desacuerdo" con el contenido del Estatut y dejó claro que "en la Constitución española no está recogido que España sea plurinacional, sino un Estado plural y diverso donde se reconocen y respetan los hechos diferenciales". El secretario de Organización del partido, José Blanco, dijo que algunos contenidos del Estatuto de Cataluña son "dudosamente constitucionales" y adelantó que si mantienen "su actual formulación", no podrían contar con su aprobación en el Congreso de los Diputados. El secretario general del Partido Socialista de Madrid, Rafael Simancas, aseguró confiar "plenamente" en que "el Gobierno de España y la dirección del PSOE van a poner las cosas en su sitio".
En cuanto al Gobierno, el primer secretario del PSC y ministro de Industria, José Montilla, se ha mostrado convencido de que encontrarán "un redactado que sea capaz de reflejar la identidad nacional de Cataluña y que a la vez sea compatible dentro de la arquitectura constitucional". Montilla reconoció que desde algunos puntos de vista este vocablo "equivale a reclamación de un Estado y es sujeto de soberanía", mientras que para otros, entre ellos el PSC, "no es sinónimo de Estado ni de soberanía" y se limitó a decir "ya veremos" cuando se le preguntó directamente si este término será uno de los que no pasará el filtro del Congreso, durante una entrevista en Com Ràdio. El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, manifestó que no comparte al cien por ciento la reforma del Estatut, pero que que "no se puede decir que no" a lo manifestado por el 90 por ciento del Parlamento catalán y una parte "muy importante" de ciudadanos. El ministro añadió sin embargo que ello no significa decir "amén" al contenido del texto y que habrá que hacerle reformas en el Parlamento español, "donde reside la soberanía nacional".
El secretario general de los socialistas extremeños, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ve "ofensiva" para los intereses y la dignidad de Extremadura la reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña al articular un mecanismo de solidaridad con el resto de Comunidades Autónomas. En rueda de prensa, Rodríguez Ibarra dio a conocer el contenido de una proposición no de ley que el Grupo Socialista ha presentado en el Parlamento regional en la que se insta al Gobierno de la nación y a las Cortes Generales a que "se atengan a las condiciones que posibilitaron y permitieron que Extremadura se constituyera en Comunidad Autónoma", y que "nadie puede cambiar unilateralmente".
El presidente extremeño destacó que "los extremeños ni aceptamos ni hemos aceptado nunca que nuestra situación socio económica pueda ser mejorada como consecuencia de la solidaridad de unas regiones con otras", ya que "sólo nuestro esfuerzo y el esfuerzo del Estado nos permitirán seguir avanzando, como lo hemos hecho hasta ahora". Tras insistir en que "no vamos a aceptar que nos falten al respeto", indicó que "ya ha pasado el tiempo donde el nacionalismo económico español se dedicó a beneficiar a las burguesías de determinados territorios españoles", como el pacto con la siderurgia vasca, el textil catalán o el cereal castellano.
El presidente extremeño intentó tranquilizar a los ciudadanos al afirmar que "ni el presidente del Gobierno, ni el secretario general del partido, ni la dirección federal a la que pertenezco se pueden saltar las resoluciones congresuales de mi partido, que dicen que España está formada por nacionalidades y regiones". Advirtió, en ese sentido, que quien se salte estas resoluciones "tendrá costes dentro del partido".
El presidente extremeño destacó que "los extremeños ni aceptamos ni hemos aceptado nunca que nuestra situación socio económica pueda ser mejorada como consecuencia de la solidaridad de unas regiones con otras", ya que "sólo nuestro esfuerzo y el esfuerzo del Estado nos permitirán seguir avanzando, como lo hemos hecho hasta ahora". Tras insistir en que "no vamos a aceptar que nos falten al respeto", indicó que "ya ha pasado el tiempo donde el nacionalismo económico español se dedicó a beneficiar a las burguesías de determinados territorios españoles", como el pacto con la siderurgia vasca, el textil catalán o el cereal castellano.
El presidente extremeño intentó tranquilizar a los ciudadanos al afirmar que "ni el presidente del Gobierno, ni el secretario general del partido, ni la dirección federal a la que pertenezco se pueden saltar las resoluciones congresuales de mi partido, que dicen que España está formada por nacionalidades y regiones". Advirtió, en ese sentido, que quien se salte estas resoluciones "tendrá costes dentro del partido".