(Libertad Digital) “Cuando he sabido que Mercedes Galdós, la asesina de mi padre y de otras 16 personas, está en libertad, he llorado de rabia e impotencia”. De esta manera comienza la carta que Matilde Atarés Ayuso, hija de una de las personas asesinadas por la etarra Mercedes Galdós, ha enviado al Director de El Mundo.
La sanguinaria etarra Mercedes Galdós, que salió el pasado viernes de la prisión de Topas (Salamanca) tras haber cumplido 19 de los 700 años con los que fue penada por su participación en 21 actos terroristas, logró redimir 11 de los 30 años de cumplimiento máximo de su condena gracias a la realización en las diferentes prisiones donde fue ingresada de actividades como estudios de Psicología, aeróbic, mecanografía, actividades deportivas (fútbol-sala) y labores de auxiliar de limpieza.
“Está claro que después de lo sucedido, no puedo tener ninguna fe ni en los legisladores ni en la justicia humana, que permiten que un asesinato cueste poco más de un año de cárcel. Incluso me sentiría avergonzada de ser española, de no ser porque mi padre murió por los valores en los que creía, como son España, la libertad y la democracia, y que renegar de cualquiera de ellas, sería renegar de los motivos por los que mi padre dio la vida”, expresa emocionada Matilde Atarés.