LD (Europa Press) La obtención de la primera licencia de operador ferroviario por parte de una empresa privada supone abrir de forma práctica a la competencia el mercado de transporte de mercancías en tren, proceso que se inició de forma teórica al inicio del año, con la entrada en vigor de la Ley del Sector Ferroviario.
El Departamento que dirige Magdalena Álvarez confía en resolver en "fechas próximas" las solicitudes de licencia presentadas por Continental Rail, filial del grupo ACS, y Transfesa. Por su parte, Detrén, dependiente de FCC, estudia solicitar también licencia.
Una vez obtenida la licencia, y antes de comenzar a operar, Comsa debe obtener un certificado de seguridad, que expide el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), con el que se garantice que los servicios de transporte se prestan en las pertinentes condiciones de seguridad y calidad. Además, el nuevo operador deberá solicitar, también al ente público que preside Antonio González, capacidad de vía en la que prestar los servicios de transporte a cambio del pago del correspondiente canon.
Comsa, con sede en Barcelona, constituyó Comsa Rail Transport en 2002, con el objeto de prestar servicios de tracción para el transporte de mercancías, de viajeros por ferrocarril o cualquier otro modo de transporte terrestre. Esta filial aporta la tracción y el material para el remolque, en las distintas etapas de la cadena logística (red de carreteras y ferroviaria, terminales, zonas portuarias, centros de actividad logística, apartaderos), y en el ámbito urbano, nacional e internacional. Su actividad se complementa con el desarrollo de servicios técnicos relacionados con dichas actividades y tecnologías del transporte (como operador logístico, en la distribución y almacenaje de cargas, en estudios de tráficos, demanda y explotación).