(Libertad Digital) El portavoz del PP en el Congreso criticó la política antiterrorista del Gobierno al conceder "un balón de oxígeno" a ETA, cuando el Estado de Derecho, la Democracia y la sociedad española habían puesto ya a sus miembros "contra las cuerdas". Durante una rueda de prensa en la sede de Génova, Eduardo Zaplana insistió en que "la mejor vía" sin duda para combatir el terrorismo y a "los asesinos" es "la policial, la de la Fuerza del Estado de Derecho, de la Democracia".
Zaplana recordó que este sábado "hubo un coche bomba en Ávila, y ésa es la verdad de los asesinos", porque, añadió, "son terroristas y ponen coches bombas", y la posibilidad de que se pueda acabar con ellos pasa por "la vía policial, que es la mejor". En la misma línea, y desde el lugar de la explosión, el secretario general del partido, Ángel Acebes, advirtió de que lo ocurrido es el mejor "ejemplo de que con los criminales no valen las ofertas de diálogos".
Zaplana recordó que este sábado "hubo un coche bomba en Ávila, y ésa es la verdad de los asesinos", porque, añadió, "son terroristas y ponen coches bombas", y la posibilidad de que se pueda acabar con ellos pasa por "la vía policial, que es la mejor". En la misma línea, y desde el lugar de la explosión, el secretario general del partido, Ángel Acebes, advirtió de que lo ocurrido es el mejor "ejemplo de que con los criminales no valen las ofertas de diálogos".
Final de ETA "largo y duro"
Casi al mismo tiempo comparecía en la sede socialista de Feraz su portavoz parlamentario. Rubalcaba condenaba el atentado y acto seguido pedía "confianza a los ciudadanos". Aprovechó para recordar las palabras de Zapatero en la ONU. Hace dos semanas el presidente reconoció que "el Gobierno trabaja" en el "gran objetivo de la sociedad española" de ver "el fin del terrorismo de ETA". Dijo que el "proceso" será "largo, difícil y duro", pese al "fin próximo" que días antes había vaticinado el fiscal general del Estado, Conde Pumpido.
Rubalcaba también dedicó su comparecencia a atacar al PP, al que acusó de intentar sacar "rédito partidista" de la lucha antiterrorista y de realizar una oposición "rencorosa y tremendista". "Cuando se produce un atentado critica más al Gobierno de España que a la propia banda terrorista, lo que es una absoluta y gravísima irresponsabilidad", dijo.