L D (Agencias) El Santander reconoció este lunes que negocia con distintos inversores la venta de su participación en Unión Fenosa, aunque insiste en que hasta el momento no se ha materializado ningún acuerdo. El grupo de Emilio Botín contestaba de esta forma a un requerimiento de la CNMV, tras la sesión de este jueves en la que los rumores sobre la venta de ese paquete accionarial fueron constantes en el mercado. Por su parte, Caixa Galicia, insistió que no ha mantenido ni mantiene en la actualidad, ni directa ni indirectamente, ninguna negociación, ni individual ni concertada, para la compra de títulos de Unión Fenosa, al margen del incremento de su participación hasta el 10% comunicada este jueves al organismo supervisor.
Así las cosas, esta venta, que podría concretarse en las próximas horas, colocará al grupo adquirente como primer accionista de la eléctrica y, de hecho, le permitirá controlar Unión Fenosa, como hasta ahora hacía el Santander, que contaba con cuatro consejeros en representación del banco, incluido el presidente de la compañía, Antonio Basagoiti. A precio de mercado, ese 22 por ciento de Unión Fenosa tendría un valor de 1.725 millones de euros, aunque el precio de venta podría ser superior si se tiene en cuenta la prima que habitualmente se paga cuando el paquete accionarial en cuestión permite el control de la compañía. En principio, esta operación –al situarse por debajo del 25 por ciento del capital– sólo obligaría a los compradores a lanzar una OPA sobre la eléctrica si pretenden tener más de un tercio de los consejeros de la compañía.
Un portavoz del grupo Santander, preguntado por EFE, ha preferido no hacer ningún comentario sobre la venta de su participación en Unión Fenosa, en tanto que las dos cajas gallegas no han hecho hasta el momento ningún comentario oficial. Las fuentes consultadas por EFE indicaron que entre las compañías que conforman los grupos compradores están las dos cajas gallegas -Caixa Galicia y Caixanova-, Pescanova, Omega Capital -la sociedad patrimonial de Alicia Koplowitz- y el propietario de Inditex, Amancio Ortega.
Las negociaciones para la venta del 22 por ciento de Unión Fenosa llegan precisamente el día en que Caixa Galicia anunciaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que incrementaba del 9 al 10 por ciento su participación en la eléctrica. Además, esta misma semana directivos del Santander recibieron la visita de representantes de la portuguesa Galp para tantearles sobre la posible venta del paquete que el banco presidido por Emilio Botín tiene en la tercera eléctrica española.
La pugna por Fenosa se produce en un momento en el que el sector eléctrico está especialmente "caliente", con la OPA lanzada por Gas Natural sobre Endesa, por los problemas en el seno de Unesa -la patronal del sector- y por los rumores que hablan sobre la posibilidad de que algunas compañías extranjeras quieran entrar en el sector energético español. La decisión del Santander de vender su participación en Unión Fenosa -una posibilidad que el banco nunca había negado- supone continuar con la política de desinversiones en empresas que el banco presidido por Emilio Botín inició hace unos años con el objetivo de cambiarlas por participaciones en entidades financieras.
De hecho, tras esta venta del 22 por ciento de Unión Fenosa, la cartera industrial del grupo Santander se circunscribiría, fundamentalmente, a la petrolera Cepsa y a Antena 3. A lo largo de 2005, el banco Santander ha acometido dos importantes desinversiones, como la de Royal Bank of Scotland y la de Auna, que han aportado importantes plusvalías al grupo financiero. Sólo con estas operaciones, el Santander se ha embolsado este año unas plusvalías de más de 1.100 millones de euros, a las que deberá sumar las conseguidas con la venta de Fenosa, en caso de que se materialicen estas negociaciones. Las acciones de Unión Fenosa vivieron hoy una sesión de fuertes altibajos en bolsa, ya que durante la mañana llegaron a ganar el 7,93 por ciento y al final acabaron perdiendo el 1,98 por ciento. En todo caso, cerraron a 25,70 euros y acumulan una revalorización anual del 32,82 por ciento.