L D (EFE) Durante el Pleno del Congreso Caldera fue cuestionado sobre este tema por la diputada popular María Salom Coll que calificó de "chapucero" el proceso de regularización emprendido por el Gobierno socialista y que denunció que la inmigración es el tercer problema en importancia para los españoles.
El ministro contestó a la diputada popular que el Gobierno había dado con este proceso de regularización unos derechos a los inmigrantes "que les habían sido negados por el Gobierno popular".
El ministro calificó los 530.000 expedientes de regularización abiertos de "expedientes de dignidad humana, de reconocimiento de derechos sociales y laborales". "El proceso de normalización del trabajo irregular en España ha sido un éxito sin precedentes" y prácticamente no existen en nuestro país inmigrantes ilegales, sentenció Caldera.